En la Tierra a miércoles, diciembre 25, 2024

ESPIONAJE EN LAS REDES SOCIALES

 

Ya son un fenómeno de masas entre los más jóvenes, y se extienden como una mancha de aceite entre los internautas de más edad. El 83% de los jóvenes españoles está inscrito en una de las muchas redes sociales que hay en Intet, y la experiencia es, aparentemente, muy positiva. Se agrupan con sus amigos para mostrarse fotos, intercambiar vídeos, y contar sus cosas. Es la forma más rápida y barata para conectar con todos ellos a la vez.

La fórmula ha pasado al mundo profesional, y está especialmente extendida entre médicos y farmacéuticos de Gran Bretaña y Estados Unidos, para pedir ayuda e intercambiar hallazgos. Han sustituido a las agencias matroniales. Ya se utilizan en procesos de selección de personal. Hay redes sociales de padres adoptivos de niños chinos, o amantes de perros. Boutiques especializadas, o gigantes mundiales. La mayor es Facebook, que tiene 700 trabajadores, y unos 140 millones de usuarios activos. El mundo de la publicidad se ha fijado en ellas, y estudia el posicionamiento de las marcas. Son el huevo de Colón de Intet.

Tuenti es la red española para adolescentes que hace sombra al gigante Facebook en nuestro país. La característica de Tuenti es la privacidad, que solo se puede pertenecer a ella invitación de un socio, y no aparece en ningún buscador. La precaución no es baladí. Las redes sociales son la guinda para desnudar la vida privada. El inocente juego de colgar nuestra foto y datos para intercambiar nuestra cotidianeidad con los colegas puede ser peligroso. Foros especializados está alertando sobre este fenómeno desde hace años.

Se ha realizado espionaje industrial y laboral. Ahora llega el personal. Recientemente leía las declaraciones de un ex novio, que reconocía seguir los pasos de su antigua pareja a través de una red social privada, que es muy fácil burlar los controles. Lo últo es la moda de los vídeos de adolescentes con declaraciones personales sobre los detalles más íntos, y si son escabrosos mejor, de su vida privada. Y no todas son actuaciones. ¿Se aginan que alguno de esos degenerados que pintan las películas le diera acumular los datos que vamos dejando en Intet? Las estadísticas indican los centajes de psicópatas camuflados que hacen una vida "tan normal" como la nuestra. Más vale no mosquear a ninguno.

SUSANA BLÁZQUEZ
PERIODISTA

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