La publicidad en la televisión pública francesa ha comenzado a desaparecer y las privadas ya se relamen pensando en los beneficios que ello les traerá.
Ahora las públicas del país no dependen de la audiencia.
Eva Cebrián, directora de Contenidos de TVE, ya nos mostró su deseo de que la publicidad desapareciese de la cadena pública y nos explicó que mientras el modelo de financiación de TVE fuese mixto sus contenidos debían ser competitivos. Cosa que a las privadas no les sienta bien.
En España queda lejos este modelo, que en Francia se ha empezado a efectuar desde el lunes de 20.00 a 6.00 pese a los movientos de protesta sindical contra la supresión de la publicidad en los cinco canales de France Télévisions (FT).
Por su parte, las cadenas privadas reaccionan con prudencia al aumento de sus posibilidades de contratación publicitaria. El mercado francés atraviesa un mal momento, vícta de la crisis. Y las grandes cadenas, comenzando TF1, líder nacional de audiencia, son víctas de la emergencia de las pequeñas cadenas temáticas, que también aspiran a conquistar pequeñas partes de una audiencia global de unos 22 millones de espectadores, según abc.
