En tiempos de crisis hay que ahorrar y en la Comunidad Valenciana se han puesto las pilas y una de las medidas que han adoptado para 2009 será la de reducir el gasto farmacéutico. En este sentido, uno de los proyectos sanitarios que los valencianos pondrán en marcha es el programa de asistencia farmacéutica en casa para enfermos crónicos.
Los objetivos de esta atención farmacéutica domiciliaria son dos: evitar los botiquines caseros y reducir los errores en la medicación y los beneficiarios de la medida serán los pacientes crónicos. Para llevar a cabo esta iniciativa se espera la plicación en el proyecto de farmacias, centros de salud y servicios sociales de los municipios.
Una de las alternativas que se barajan, comentan fuentes de la Consejería de Sanidad valenciana, es preparar dispensadores de medicamentos con los productos farmacéuticos que cada paciente necesite en un determinado periodo de tiempo y si el enfermo no dispone de autonomía personal se le acercará a su casa el producto.
Fuentes de la consejería explican, además, que aún no se ha definido el modo de proceder, pero lo que sí aclaran es que la preparación de los dispensadores estará en manos del médico o el farmacéutico.
Precisamente otro de los planes para reducir el gasto farmacéutico es premiar económicamente a los médicos que prescriban menos medicamentos y lo hagan con genéricos, que son más baratos.
La extensión de la receta electrónica a las tres provincias de la comunidad valenciana completa las acciones para frenar la factura autonómica en medicamentos.
