Cómo vestir como un dandy sin perder el tiempo

prexclusivo ¿Siente sudores fríos cuando tiene que ir de tiendas? ¿Sabe de la tancia que tiene la agen en su trabajo pero la inseguridad le paraliza? ¿Le horroriza bregar con las dependientas? ¿Es usted un comprador/a compulsiva que reniega de sus adquisiciones cuando han transcurrido tan sólo dos semanas? ¿Quiere ser la Reina de la fiesta a cualquier coste? ¿Se siente como Enstein, quien usaba siete trajes iguales para no perder el tiempo?La solución a todos sus problemas es contratar los servicios de un personal shopper, un comprador profesional que le ayude a tomar sus decisiones.

Altos ejecutivos, periodistas, relaciones públicas y altos directivos recurren a los servicios de profesionales como Natacha Fernández, personal Shopper de la empresa Lookart.TV, que no sólo se dedica al negocio de personal shopper. Junto con su socio, Pepe Reyes, reconocido estilista, han vestido para su trabajo en series y películas a los mejores presentadore, actores y actrices de este país. Sus clientes no suelen querer vestir como las estrellas, sólo en algunos casos, y sólo en el caso de las mujeres,  acuden pertrechadas con la foto de alguna celebrity. Para Natacha, las ventajas de  utilizar los servicios de alguien que compra ti están muy claras "En personas muy ocupadas, es una manera de aligerar la agenda y tener la seguridad de ir correctamente vestido en todo momento, sin tener que perder tiempo en pensar en el protocolo de tal o cual situación.  En el caso de otro tipo de clientes, encuentran en el personal shopper la tranquilidad de configurar una identidad en su vestuario".

La empresa de Natacha cobra sus servicios 350 € media jornada.  A partir de tres días a la semana se hace presupuesto, del mismo modo se actúa si son grupos. Hay precios especiales para clientes fijos, y el precio de peluquería y maquillaje evento es de 300. No siempre acompañan al cliente de tiendas: "Depende de lo que quiera, normalmente se lo llevamos a casa o al despacho, siempre y cuando no acudamos a una sastrería en el caso de clientes que se hacen trajes a medida".

No cuesta trabajo distinguir a un personal shopper en acción. No pierden el tiempo, su velocidad para visualizar cómo sentará una prenda a una determinada persona es muy superior a la del común de los mortales. Nadan entre los estantes y los expositores  como Michael Phelps en las piscinas Olímpicas y calibran sin apenas margen de error el precio de una prenda sin mirar la etiqueta. Son las hadas madrinas del siglo XXI para la gente con posibles: "No tantoafirma Natacha, pero es muy satisfactorio observar  como nuestros clientes ganan tiempo libre, seguridad en sí mismos y mejoran su agen". ¿Cuánto tiempo le lleva a Natacha hacerse una idea de lo que más va a favorecer a su cliente? "Muy poco, son muchos años de experiencia. Muchas veces se da más cuenta el ojo profesional en una sola prueba que una persona que lleva toda la vida vistiéndose de forma equivocada".

Natacha Fernández, de Lookart.TV, en el vestidor de un cliente.

Natacha ha facilitado a los lectores de PR un listado con las prendas prescindibles para un fondo de armario masculino:

Un traje negro

Una camisa blanca de vestir

Una camisa azul algodón casual

Una corbata negra (y no que tengas que ir de luto)

Un trench

Una cardigan

Un jersey cuello pico

Un jersey cuello alto

Una americana

Una prenda exterior casual (cazadora, tres cuartos, etc.)

Unos zapatos negros de cordones, ingleses.

Unos vaqueros clásicos (sin rotos ni parches)

Unos mocasines marrones

Calcetines altos hilo de escocia (no hay nada más feo que un hombre al que se le ve el calcetín corto al cruzarse de piernas o el ejecutivo finito).

Blanca Gordon,  glamour  a todo trapo con chofer.

Hace tres años, Blanca Gordon, periodista de moda decidió montar una empresa junto a dos socias más bajo el nombre de Shopin. Su cartera de clientes es amplísa, y ofrece varias modalidades de servicios. "Lo más sencillo, y el mejor punto de partida es hacer un análisis de armario. Hay gente que tiene mucha ropa, pero el armario no lo tiene funcional. No vuelven a utilizar lo mismo del año anterior y cada vez que tienen un evento salen a comprar, que piensan que no tienen nada. Su vestuario no tiene ni orden ni concierto, conviven los pantalones de pata de elefante con chaquetas magníficas. Necesitan de un ojo externo que les ayude a aprovechar lo utilizable y a retirar lo que ya no sirve para nada".

hurgan en los armarios con celo científico, actualizan prendas con un broche o un cambio de solapay consiguen que las prendas más aburridas parezcan nuevas. 

Blanca Gordon, de Shopin

Blanca y sus socias

Las tarifas varían según la modalidad elegida. La más glamourosa es la salida con chofer durante cuatro horas: "Cuesta 450 euros si dura cuatro horas, y 750 cuando es una jornada completa. Hacemos una ruta de tiendas donde el cliente aprende a dominar unas herramientas para manejarse sólo. Se siente cómodo y especial durante un día y aprovecha el tiempo al máxo. Antes se ha producido un encuentro previo y se ha realizado una lista de las necesidades. Con ella, el shopper visita las tiendas y cuando tiene ya todo localizado, el cliente le acompaña va a tiro hecho".

La misma ruta, durante todo el día, cuando plica ocho horas de trabajo, cuesta 750 euros.  

Otra oferta más asequible es la ruta Express: dos horas sin chofer 180 euros. Según Blanca: "Tiene sentido para algo muy concreto, como puede ser una fiesta o la adquisición de vestuario para una ocasión muy especial. Se acota mucho lo que se necesita y el tiempo cunde mucho".

La mayor parte de la clientela de Blanca Gordon está formada ejecutivas y directoras de empresa y muchos hombres. "A veces sus esposas nos acompañan, pero no es lo más habitual. Están encantadas de delegar. También requieren nuestros servicios muchos separados". 

Estas son las recomendaciones para un buen fondo de armario femenino de Blanca Gordon, quien precisa que no es lo mismo satisfacer las necesidades de una prera dama que de una mujer que organiza cacerías:

Unos buenos vaqueros

Un traje  de chaqueta triple, con falda, chaqueta y pantalón en el mismo color

Una buena blazier que sirva lo mismo para combinar con vaqueros que con una falda de vestir.

Un vestido negro de cóctel.

Una camisa de línea masculina, supuesto blanca

Varias camisas sensuales y femeninas, sexys y lenceras para combinar con las prendas anteriores.

Contactos:  LookartTV (Natacha Fernández):  [email protected]

                 Blanca Gordon: http://www.shopin.es/