Cuando en casa alguien nos pregunta si tenemos a mano un analgésico, la respuesta común en al menos 8 de cada 10 hogares es: ‘Déjame ver, que te saco una Aspirina'. Así lo asegura la Federación Española del Dolor (FED) en un reciente estudio en el que preguntó los componentes básicos de un botiquín.
No deben faltar tampoco una crema antinflamatoria para golpes, unas gasas, desinfectante o un termómetro. Todo ello siempre a mano para las emergencias domésticas y dejando el prer lugar al analgésico más conocido de la historia, la Aspirina.
El ácido acetilsalicílico, es uno de los principios activos que mejor responde frente a dolores ocasionales leves o moderados como lo son el de cabeza, articulaciones, músculos y está también indicado para combatir los estados febriles.
