Son muchos los periodistas que se la juegan para mantenernos informados de lo que pasa fuera, en las zonas de conflicto. Esta mañana, en un debate organizado la FAPE han alzado la voz para pedir que se les deje trabajar con libertad, sin poder evitar la mención a la situación de los periodistas en Gaza. Los periodistas en estas zonas se enfrentan hoy a la censura y al asesinato.
‘Si no podemos contarlo, no existe', ha recordado Malén Aznárez, vicepresidenta de Reteros Sin Fronteras, al referirse al conflicto de Gaza. Y es que, como todos los ponentes han coincidido, evitar que la prensa haga su trabajo: ya sea no dejando entrar a la misma en la zona en cuestión, o mediante fórmulas más graves como la amenazas, el asesinato, y el encarcelamiento de periodistas, es evitar que se sepa lo que están haciendo aquellos estados en cuestión, que en muchas ocasiones, son democráticos. En este sentido, pese a que lo más cercano a la actualidad es el cierre de la frontera de Gaza parte del ejército israelí (lo que no evita que se sepa que ya hay más de 1.600 víctas de su ofensiva), también se han recordado las trabas a la información que puso el gobierno de los Estados Unidos en lo que se refiere al conflicto de Irak.
Georgina Higueras, corresponsal de El País, ha sacado a relucir que un medio tan prestigioso como el Washington Post publicó que en Irak había armas de destrucción masiva. Algo que respondía a los intereses propagandísticos del gobierno estadounidense de ese momento, y que deja ver cómo un medio de esa categoría se fía de las fuentes institucionales, sin investigar, dando lugar a un periodismo ‘empotrado'. Ha hecho también una mención a las periodistas rusas asesinadas Anna Politkovskaya y Anastasia Baburova, ambas del diario Novaya Gazeta, para enfatizar que pese a todo, si hay periodistas que se arriesgan a decir la verdad, y que son represaliados a veces hasta la muerte. No en vano el redactor jefe de Internacional, Borja Bergareche, ha manifestado que el 70% de los periodistas que mueren, no caen víctas de un misil, o de forma accidental, sino que son asesinados, y el 90% de los mismos son periodistas locales.
Estos periodistas locales han tenido una mención muy especial, ya que con el actual cierre de Gaza, están siendo la única fuente de información para los periodistas internacionales. En este sentido, la vicepresidenta de RSF, Malén Aznárez, ha dicho, como ya le contó la organización a prnoticias, que no hay que dejar que la información quede manipulada ni parte de Israel, ni parte de Hamas, lo que hay que extremar el cuidado al seleccionar la misma.
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