Principio de año y en plena crisis, son muchos los que tiran de teléfono, comidas y reuniones, para renovar contratos o conseguir nuevos clientes. Hasta aquí, todo correcto.
Los ingresos de columnista de tercera no dan para mucho, las pseudorevistas (con un parecido más que razonable a panfletos publicitarios, a veces envenenados) de periodicidad indefinida, tampoco, así que hay que sacarle el máxo jugo a la empresa de la parienta. Lo cual , tampoco está mal.
Aunque sí lo está puentear al Dircom de turno a la par que se pelotea a su jefe…
¡Eso no se hace!
Los murciélagos nunca duermen…