Un estudio avalado la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) en colaboración con Pfizer busca analizar las vías de acceso de los pacientes con disfunción eréctil a los tratamientos disponibles en España.
Se trata del prer estudio de estas características que se realiza en Europa en farmacia comunitaria y cuyo protocolo ha sido revisado el Comité Ético de Investigación del Hospital Clínico San Carlos. Su enfoque busca el punto de vista tanto del farmacéutico como del paciente.
El estudio, con el nombre de EPIFARM parte de la idea de que un número tante de pacientes cuenta con la farmacia a la hora de buscar información sobre su patología, y en ocasiones, demanda medicamentos de prescripción sin receta para tratar su supuesto problema de erección.
Muchos hombres son reacios a buscar ayuda médica para sus problemas de erección y consiguiente, acuden a vías ilegales para adquirir los medicamentos, lo que supone un grave riesgo para su salud.
Los farmacéuticos tienen la obligación de una dispensación informativa, al igual que deben colaborar de forma activa en la detección de una patología así como de la derivación al médico mediante los protocolos normalizados de trabajo, con el fin de poder realizar un diagnóstico adecuado y poder tratar al paciente con el tratamiento más adecuado.