Fundación Mapfre ha donado 170.000 euros a un proyecto de la Fundación Codespa, cuyo objetivo es evitar que jóvenes que estén en riesgo de exclusión social acaben las maras, pandillas juveniles delincuentes.
El proyecto, que se llevará a cabo en el municipio de Ayutuxtepeque, en El Salvador, estará realizado Codespa, buscando la ‘prevención de la delincuencia y la violencia juvenil, potenciando las capacidades técnicas', informó Europa Press.
Estas pandillas extremadamente violentas, las maras, se nutren de jóvenes que viven en los barrios más marginales de la capital, en un contexto en el que predomina la pobreza, la exclusión social. Mediante medidas de prevención que incluyen la formación técnica, vocacional y empresarial de los jóvenes, el proyecto pretende darles una alternativa real. ‘Darles herramientas y capacidades para ocupar su tiempo libre, ya que la mayoría no tiene acceso a educación formal', expone Codespa en un comunicado.
La iniciativa comprende la construcción y el equipamiento de un centro de formación donde se realicen acciones de promoción y divulgación. La formación vocacional se desarrollará con un curso de informática y una escuela de conductores profesionales. Además, los cursos se complementarán con un módulo de gestión empresarial y capacitación en valores como autoesta y liderazgo.
Por otra parte, hoy también se ha presentado en Oviedo la nueva campaña escolar del Centro de Formación y Empleo de la Asociación de Parapléjicos y Grandes Discapacitados ASPAYM Principado de Asturias, patrocinada el Instituto de Acción Social de Fundación Mapfre, entre otras entidades, y que forma parte del programa ‘Cambio de Actitudes y Conductas hacia las Personas con Discapacidad'.
El objetivo de esta campaña de sensibilización es reducir las barreras sociales y favorecer la integración que viven las personas con discapacidad. Esta iniciativa se realizará a lo largo de 2009 a través de charlas y coloquios a los escolares, relacionados con el cambio de actitudes y conductas que deberían tener hacia este colectivo, así como a través de juegos lúdicoeducativos adaptados a los alumnos para que sean conscientes de la dura realidad que vive este colectivo.