EXCLUSIVA PR Unidad Editorial ha convocado una reunión urgente con sus sindicados para el próxo 29 de enero. Un encuentro en el que el Comité y la empresa comenzarán a consensuar un nuevo plan de emergencia para rescatar a la empresa de la crítica situación que se le avecina este año con una caída de la publicidad del 30% y la caída de ejemplares en todas sus cabeceras. Según ha podido saber prnoticias, las opciones que plantea la empresa son un brusco recorte de 30 millones de euros en la masa salarial o bien un ERE de 400 trabajadores, equivalente al 17% de la plantilla.
La situación en Unidad Editorial es más grave de lo que todos pensaban. Esta mañana conocíamos que la Dirección de Antonio Fernández Galiano y Pedrojota Ramírez convocaban una reunión urgente para el próxo 29 de enero con el Comité del Grupo, incluyendo delegaciones y empresas que no tienen base en Madrid. ¿Para qué? Es evidente que se hablará de la crisis y de los ajustes que prepara el grupo para afrontar la caída de la publicidad y la actual situación financiera la que atraviesa, todavía lastrados la integración empresarial con Recoletos.
Y dentro de esta crisis, hemos podido saber que la empresa ya tiene soluciones: la prera es la reducción de costes de 30 millones de euros, lo que con toda seguridad afectará los salarios, debido a que ya se han aplicado la mayoría de los recortes posibles en otras partidas. La otra opción es el recorte de 400 puestos de trabajo, el 17% de las 2.300 personas que componen actualmente la plantilla de diarios como El Mundo, Expansión, Marca o Diario Médico. La medida que sin duda es fulminante para los trabajadores, ha sentado como un jarro de agua fría entre quienes han tenido acceso a la propuesta.
La principal preocupación es que prera vez Unidad Editorial habla abiertamente de un recorte masivo, a pesar de haber negado esta posibilidad en númerosas ocasiones. El cabreo es monumental, que muchos de ellos no ven un proyecto claro dentro del grupo ni una estrategia para salir de la crisis coordinada que sustente el futuro de los diferentes periódicos. Además, el ajuste planteado es mucho más grave que lo que se venía especulando en meses anteriores: 300 despidos, superiores al 10% de la plantilla.
En cualquier caso, todos coinciden en que la situación económica obliga a reformar las estructuras de las empresas periodísticas, aunque creen que las soluciones deben ser otras y no siempre apostar perjudicar a los trabajadores, que son en definitivas los que sacan todos los días los productos a la calle.
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