Controlar las emisiones, unos de los grandes retos. No ocurre así con el reciclaje de neumáticos. En España se producen 300 mil toneladas al año de neumáticos fuera de uso. Sólo cuatro de cada diez se reciclan.
Según la Federación Española del Reciclaje (FER), la mayor parte de estos neumáticos se destina a la industria para uso energético y tan sólo un 40% se convierte en caucho para la fabricación de nuevos productos.
Desde la federación se apuesta crear una comisión específica para pulsar el reciclaje en España, que representará y defenderá los intereses de este colectivo de la industria del reciclaje en los distintos ámbitos económicos y sociales. Y es que la patronal esta que esta cifra podría incrementarse gracias a la fuerte industria del reciclaje y la avanzada tecnología con la que cuenta ésta actualmente. Sin embargo, considera que faltan proyectos que ‘absorban' la goma reciclada y permitan ‘dar salida' a la producción, a pesar de sus múltiples aplicaciones.
Desde el año 2005 está en vigor el Real Decreto sobre Gestión de Neumáticos Fuera de Uso (NFU), ley que hasta la fecha sólo obliga a utilizar goma reciclada como componente del asfalto. Sin embargo, FER recalca que también se pueden emplear para la fabricación de suelos elásticos prefabricados en forma de baldosas, planchas o rollos y en suelos continuos para paventos detivos o de seguridad en parques infantiles.
Por su parte, las partículas de tamaño intermedio sirven como material de relleno en campos de césped artificial y las más finas, se utilizan como aditivo para mejorar la calidad de las mezclas asfálticas para las carreteras y como componente para la fabricación de piezas en la industria del caucho.
Por últo, otra de las aplicaciones de la goma reciclada es su utilización como material aislante tanto acústico como térmico, un campo todavía desarrollar en España.