prexclusivo Situado en el 17 de la Rue de Beaujolais, bajo los sotales del la plaza del Palais Royal, cercana al Louvre y a la Rue Rivoli, se encuentra uno de los restaurantes con más solera del mundo: el Grand Vefour,fundado en 1784. Su decoración permanece inalterable desde el día de su inauguración y su historia está vinculada a la historia de Francia. Frente a sus puertas, Camille Desmoulins lanzó el grito de arenga que condujo a la toma de la Bastilla. En sus sillas tapizadas en rojo se han sentado Jean Paul Sarte, Víctor Hugo, Lamartine, María Callas y Sone de Beauvoir.
Aunque el año pasado perdió una estrella Michelín, aún le quedan dos y sigue siendo un lugar de visita prescindible para aquellos que quieran disfrutar de un ambiente único y una cocina exquisita. Elegante y discreto, preservado unas cortinas de batista de la curiosidad de los turistas, el restaurante, al frente de cuya cocina se encuentra el chef Guy Martin, ofrece entre dos tipos de menús: uno económico, 88€, y el menú Plaisir 288€, vinos aparte.
La cocina es exquisita: a reseñar , las Vieiras con raíz de perejil acompañadas de manzana, así como el Foie de Canard sobre capa fina de pan tostado con membrillo y crujiente de verduras.
La atmosfera del restaurante es mágica. Frescos italianos, marquetería dorada, y sobre todo, la sensación de estar en un lugar único. Antes de entrar, es recomendable dar un largo paseo la decadente plaza del Palais Royal, centro neurálgico durante la Revolución Francesa.
Luís Felipe de Orleans, propietario del Palacio abrió al público sus sotales para obtener dinero y alquió los locales de la plaza a burdeles y casas de juego. La historia late en esta magnífica plaza con tanta intensidad como en el interior del Grand Vefour, testigo de las grandezas y miserias del devenir de la capital de Francia.