MÉXICO 27/01/09
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La violencia de la delincuencia organizada, así como la utilizada las fuerzas públicas para combatirla está detrás del cla de tensión al que deben someterse los periodistas para desarrollar su trabajo en Ciudad Juárez. Así lo ha advertido Reteros sin Fronteras, en una investigación sobre la situación de los medios en esta localidad mexicana.
Si México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, Ciudad Juárez es el centro de esa violencia contra periodistas y profesionales de la comunicación. Por ello, una delegación de Reteros sin Fronteras (RSF) se ha desplazó hasta allí en el pasado mes de diciembre para, conjuntamente con el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET), elaborar un informe sobre la situación de los medios.
Esta iniciativa surge tras el asesinato del periodista Armando Rodríguez Carreón, de El Diario, que tuvo lugar el 13 de noviembre de 2008. Rodríguez Carreón era, según el propio informe presentado RSF, el retero más especializado en la fuente policíaca. Amenazado en varias ocasiones, tuvo que separarse temalmente de su trabajo. A su regreso, dos meses después, fue asesinado de varios disparos en presencia de su hija de ocho años.
Las continuas amenazas a los reteros en Ciudad Juárez provocan que algunos de ellos opten el exilio como salida. Esta localidad mexicana, paso estratégico de la droga hacia Estados Unidos, ‘es el escenario hoy de una disputa encarnizada entre cinco grupos del narcotráfico señala la investigación agrupados en dos bandos: el cartel de Juárez de la familia Carrillo Fuentes, aliado con los hermanos Beltrán Leyva y Los Zetas de Tamaulipas; en el otro bando está el cartel de Sinaloa representado Ismael El Mayo Zambada y la banda de Joaquín El Chapo Guzmán.
Durante los preros días de diciembre, miembros de RSF, así como de la organización mexicana de defensa de la libertad de prensa, se entrevistaron con periodistas y responsables de medios. Tras estas conversaciones, se ha comprobado como los excesos y la autocensura son algunas de las medidas adoptadas los medios de comunicación ante el cla de violencia que domina la localidad.
En este sentido, ‘varios entrevistas señalaron excesos en las coberturas de hechos violentos y asesinatos, a los que algunos medios de comunicación dedican amplios espacios y coberturas en vivo'. En contraste, otros medios ‘han adoptado diversos grados de autocensura como medida para prevenir las agresiones'. Muchos de ellos ya no utilizan el nombre del retero y fotógrafo que cubren las noticias e información que podría ser de riesgo o no publican de los mensajes de los narcotraficantes.
Por otro lado, ambas organizaciones han llamado a las autoridades para que investiguen ‘con seriedad y profundidad' el asesinato de Armando Rodríguez Carreón, tras constatar que en el tratamiento de este caso ‘pra la punidad' y la injusticia, ya que, en la información que maneja la Fiscalía, se ha asociado a la vícta con redes de narcotráfico. Asismo, se ha exhortado a los poderes municipales, estatales y federales a que ‘garanticen la seguridad de la población y de la libertad de expresión con medidas efectivas'.
