Los trastornos neurodegenerativos pueden causar incapacidad y daños al sistema motor, que hasta el momento se suplía con unos dispositivos de batería con una vida útil de cuatro años. Sin embargo, los expertos han reasentado un nuevo dispositivo que permitirá reducir el número de operaciones de sustitución del aparato.
La empresa Medtronic, especializada en tecnología médica, permitirá con este nuevo dispositivo reducir el número de operaciones de sustitución de batería a las que se sometían los pacientes con enfermedades como el Parkinson, la distonía y el temblor esencial.
Los dispositivos utilizados hasta el momento tenían una vida útil de cuatro años, dos años en el caso de la distonia, lo que el paciente debía ser intervenido para la plantación de un nuevo neuroestulador. Gracias a este avance tecnológico, los enfermos no serán operados hasta pasados nueve años. La tolerancia al dispositivo es mayor gracias a su reducido tamaño, un 50 ciento menor con respecto a anteriores modelos, lo que el riesgo de formación de úlceras disminuye de forma considerable.
Los pacientes tendrán un control más preciso de su función motora ya que pulsando tan sólo pulsando un botón dentro de los parámetros fijados el médico podrán ajustar la terapia según sus necesidades. Otra de las ventajas es la reducción del coste sanitario, pues disminuyen las intervenciones y el número de aparatos.
Especialistas en neurocirugía y neurología del Hospital Clínic de Barcelona y del Clínico de Valencia han sido los preros en plantar este nuevo dispositivo a estos dos pacientes. Los equipos médicos de ambos hospitales están formados : el neurólogo José Miguel Lainez, y el neurocirujano Pedro Roldán, ambos del Hospital Clínico de Valencia; y el neurocirujano del servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona Jordi Rumià, , junto con el neurólogo Francesc Valldeoriola.