Este es el mensaje de la campaña que han iniciado desde el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla para concienciar a los ciudadanos de la tancia de solicitar siempre la receta debidamente cumplentada a su médico. ‘La Receta es su derecho, pídala siempre' incluye dípticos y carteles que se repartirán en todas las farmacias sevillanas.
A través de esta campaña, el colegio sevillano busca cubrir un doble frente: un lado, insta a sus colegiados a que sean estrictos en el cumpliento de la ley, y a no dispensar sin la correspondiente receta debidamente cumplentada los medicamentos que la precisen; y otro lado, el Colegio pretende que el peso de la dispensación con receta no recaiga únicamente en el farmacéutico, sino que también facultativos y ciudadanos adquieran conciencia de la necesidad de llevar a la farmacia una receta debidamente cumplentada.
A juicio de los farmacéuticos, hoy en día no existe una conciencia sobre este asunto ya que en un alto centaje de ocasiones el paciente acude a la farmacia sin receta, y muchas veces ni siquiera es consciente de que tiene que pedirla. Y en otro altíso centaje las prescripciones llegan en informes de urgencia, documentos de interconsulta, y ‘recetas servilleta', entre otros tipos de documentos sin ninguna validez jurídica.
Para extender las responsabilidades y el compromiso y para lograr que todas las partes plicadas, y fundamentalmente los ciudadanos, vean en la receta no un mero trámite burocrático sino un documento de prescripción que otorga garantía y seguridad tanto a los profesionales (prescriptores y dispensadores) como fundamentalmente a los propios pacientes, el Colegio ha puesto en marcha esta campaña, que incluye un doble mensaje. De un lado se le dice al paciente y se le recuerda al farmacéutico que si un medicamento necesita receta, tiene que pedirla y presentarla al farmacéutico, pues de lo contrario no se la podrá dispensar.
Y otro lado se le aclara al paciente qué es una receta, y qué no es una receta, de modo que no acepten como tal ni un informe de urgencias, ni la servilleta de un bar o ni siquiera una receta privada o pública correcta, pero sin todos los datos debidamente cumplentados.
Insistiendo en la necesidad de que se cumpla la ley mientras ésta no cambie, los representantes de los farmacéuticos sevillanos se han mostrado, no obstante, partidarios de afrontar un debate más profundo sobre la dispensación sin receta y se muestran partidarios de revisar y actualizar el listado de medicamentos de prescripción, ya que el actual es obsoleto y presenta incongruencias como el hecho de que el mismo principio activo esté presente en medicamentos que precisan receta y en otros que no la precisan.










