Si hay algo que hoy todos los medios coinciden en destacar, es que la crisis también se dejó notar ayer en la celebración de la final de la SuperBowl en Florida. El evento volvió a convertirse en el aconteciento detivo más seguido los estadounidenses, con una audiencia superior a los 90 millones de personas. En el sector de la automoción, las marcas americanas, fueron sustituidas anunciantes extranjeros.
La NBC, cadena que emitió el partido, también aplicó las rebajas de enero para los espacios publicitarios, bloques en los que como casi siempre, no faltaron spots de los grandes de la automoción, pese a que, prera vez después de ocho años, ninguno de los fabricantes estadounidenses de automóviles se anunciaron durante el partido.
La grave crisis que atraviesan General Motors (GM), Ford y Chrysler, según indica elmundo.es, obligó a estos fabricantes estadounidenses a abandonar este año la SuperBowl. Su ausencia, eso sí, fue ocupada empresas extranjeras.
Ni GM, que tradicionalmente ha elegido la SuperBowl para presentar alguno de sus vehículos, ni Ford ni Chrysler, contaron con el presupuesto estipulado para este año (3 millones de dólares un espacio de 30 segundos) para poder estar presentes en el partido final de la Liga de Fútbol Americana.
Pese a todo, los coches no dejaron de rodar en la SuperBowl. Toyota lanzó su nuevo 'cruzado' CUV, el Venza, con un anuncio de 30 segundos denominado 'Faces' y que fue emitido en el prer cuarto del partido. El anuncio supuso el inicio de la campaña 'Are you VENZA?' que ha diseñado la agencia de publicidad Burrell.
Por su parte, Hyundai eligió la Super Bowl para lanzar el nuevo Genesis cupé. Hyundai contó con cinco anuncios de 30 segundos en la retransmisión de la cadena NBC, tres durante el programa previo al partido y dos durante la emisión del juego.
Mientras, Audi aparecía segunda vez consecutiva en la final de la SuperBowl con un spot de 60 segundos para exhibir la últa versión del A6.
El fabricante de neumáticos japonés Bridgestone, también se coló en la final, con dos spots de 30 segundos y el patrocinio del espectáculo del descanso en el que intervino Bruce Springsteen.
Por cierto, más allá de los anunciantes, la XLIII edición de la SuperBowl se resume en que los Pittsburgh Steelers se adelantaron en el marcador 27 a 23 frente a los Arizona Cardinals.
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