Este debate ha tenido uno de sus mejores ejemplos estas últas semanas con las informaciones que ha publicado Francisco Mercado en El País en relación con las supuestas tramas de espionaje y corrupción del Partido Popular. Informes que han sido filtrados fuentes interesadas que se han saltado el secreto de sumario. ¿Dónde termina y empieza el buen periodismo de investigación?
La tarde de ayer María Dolores de Cospedal criticaba duramente las filtraciones del sumario que el Juez Garzón instruye para investigar una supuesta trama de corrupción en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte. La secretaria general del Partido Popular se refería directamente a los artículos publicados los últos días Francisco Mercado, periodista de El País que se ha pasado del Caso de los Espías al Caso Boadilla en 24 horas.
El PP al completo y muchos medios periodísticos se cuestionan que Mercado y El País publiquen diariamente documentos que en teoría son secreto de sumario. Y es aquí donde surgen los interrogantes sobre la conveniencia de las filtraciones para el trabajo periodístico. ¿Podría realizarse una investigación sin chivatazos y sin filtraciones? Pues es evidente que no, aunque la verdadera pregunta es hasta dónde puede llegar la distribución de documentos judiciales o bien, cómo estas filtraciones pueden perjudicar la normal marcha de un proceso.
En el caso que nos compete es evidente que quienes están filtrando, les interesa bien poco la resolución de estos casos y han apostado su bombo mediático como un manera de derrumbar y desprestigiar a los perjudicados. Y frente a esto ¿qué debe hacer el periodista? Pues lo lógico es que utilice los documentos para intentar dar las mayores exclusivas periodísticas posibles, siempre contrastando todos los datos recibidos.
Es lo que haría cualquier periodista, y lo han hecho otros periódicos cuando han tenido información silar, aunque nuevamente aquí la responsabilidad es judicial y de quienes trabajan en el sumario, personajes a los que poco les ta el normal curso de las investigaciones y quiénes no tienen reparos en tumbar cualquier proceso a cambio de difusión mediática. Nuevamente el mensajero en este caso Francisco Mercado tiene poco que ver con las directrices que recibe de los dueños de su periódico…El debate está abierto…
Seguiremos Informando…