El consumo prolongado en el tiempo de aspirina y de otros AINE podría ayudar a reducir, en torno a un 30%, el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal, según refleja un estudio del Instituto Epidemiológico del Cáncer y la Sociedad Danesa del Cáncer.
Esta reciente investigación, aparecida en la revista Cancer Causes and Control, realizó un seguiento de 10 años a un total de 51.053 personas, 615 de las cuales desarrollaron un cáncer de colon en este intervalo de tiempo. Los datos resultantes del análisis mostraron que aquellas personas que habían tomado aspirina de forma diaria presentaban un riesgo un 30 ciento menor a la hora de padecer un cáncer de colon; datos que también fueron silares en el grupo de aquellas que habían tomado este fármaco durante un periodo de 5 o más años.
De este modo, el estudio apunta a que el uso frecuente y prolongado en el tiempo del fármaco es necesario para alcanzar un efecto protector frente a este tipo de tumor, aunque el uso menos frecuente o prolongado no se relacionó directamente con un mayor riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal.
Otro de los datos obtenidos muestra que las personas, con un índice coral enca de 25, que tomaron otros AINE mostraron una reducción del riesgo. Por lo tanto se puede afirmar que el uso de aspirina y otros AINE ejercen un efecto protector frente al cáncer colorrectal. Este beneficio parece estar relacionado con la dosis, pero todavía faltan más estudios con el objetivo de establecer cuál sería la dosis ópta y la duración del tratamiento para que se produjera este efecto.
Asismo sería necesario identificar a aquellos pacientes que podrían beneficiarse de la terapia con AINE, el tipo de fármaco y la dosis más indicados en cada caso y si el índice de masa coral, que también juega un papel relevante. Al mismo tiempo, los expertos advierten que aunque la aspirina puede prevenir distintos tipos de cáncer, no se deduce que sea beneficioso el consumo diario.
