Un agente de la Ertzaintza ha fallecido tras ser atropellado un conductor que se saltó un control de alcoholemia. Los agentes tuvieron que abrir fuego contra el vehículo.
El conductor iba a bordo de una furgoneta y se saltó un control de alcoholemia, arroyando al agente de la Ertzaintza. Al no detenerse los agentes dispararon al vehículo, resultado heridos tanto el conductor como el acompañante. Tras ser atendidos han sido acusados de un delito de atentado con resultado de muerte.
Y es que el conductor arrastró al agente unos 300 metros a pesar de haberle ordenado que se detuviese. El Departamento de Interior vasco ha aclarado a la prensa que el hecho se registró a las doce y media de esta noche, cuando agentes de la Ertzaintza de la Unidad de Tráfico de Bizkaia se encontraban realizando un control de alcoholemia rutinario en Barakaldo.
El agente quedó atrapado debajo del vehículo, teniendo que ser rescatado sus compañeros. Debido a la gravedad de las heridas sufridas, ha fallecido.
La furgoneta había sido robada el 18 de febrero. Además, el conductor no tenía carné de conducir.
