El mundo del cine no es ajeno a la crisis económica y así queda reflejado en la gala de los Oscar de este año. L'Oreal y General Motors, dos de los patrocinadores habituales de estos premios, se han dado de baja debido a la crisis. Los únicos que pueden seguir disfrutando del escaparate de los Oscar son los diseñadores, que encuentran en las actrices el anuncio publicitario más efectivo.
Cuando los ojos del mundo se posen el próxo día 22 en la gala de los premios Oscar, no van a encontrar a dos de sus tradicionales patrocinadores: General Motors y L'Oreal. Ambas marcas han decidido prescindir de esta cita debido a la crisis. Sin embargo, otras marcas como Hyundai o Audi se unen a la larga lista de patrocinadores habituales, como CocaCola, Mars, MasterCard, McDonald's, J.C. Penney, Procter & Gamble y Unilever.
Pero los efectos que va dejando la crisis económica no quedan ahí. Las glamourosas fiestas posteriores a las galas también se van a ver reducidas. Una de las más tantes y exclusivas era la que realizaba la revista Vanity Fair, pero este año la publicación ha optado una celebración considerablemente más ínta. También las grandes compañías cinematográficas que solían dar una fiesta para sus premiados han tenido que apretarse el cinturón. War y Paramount son dos de las productoras que han cancelado sus homenajes, y Sony Classics los ha sustituido una cena.
Sin embargo, la alfombra roja volverá a ser el escaparate de los grandes diseñadores como Oscar de la Renta, Versace, Dior o Chanel. Parece que este año los diseños que vestirán a las estrellas serán algo más austeros, pero sin duda recorrerán todo el mundo. El mejor anuncio puede ser vestir a invitadas como Angelina Jolie o Penélope Cruz.
La cadena de televisión encargada de la emisión, ABC, ha decidido bajar en un 18% el coste de los anuncios publicitarios, para evitar más bajas. En la edición de 2008, se llegaron a pagar 30 segundos de publicidad hasta 1,82 millones de dólares, un 7% más que en el año anterior. Sin embargo, los datos no acompañaron dicha inversión pues la gala anterior sólo cosechó 32 millones de espectadores.
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