En la publicación de resultados del cuarto trestre de 2008 de Google se dijo que el líder mundial de búsquedas Intet había superado las expectativas del mercado. Si, pero retrocedió en un 70% sus beneficios sobre el mismo periodo del año anterior. Ingresó 5.700 millones de dólares, y ganó 382 millones de dólares, frente al benefició de 1.210 realizado entre octubre y diciembre de 2007. La caída de las ganancias se debió a cargos sus inversiones en Clearwire y en AOL. Lo grave es que, además, los ingresos publicidad del gigante de Intet se han ralentizado en 2008, y ese es un indicativo demasiado peligroso para la economía mundial. Lo explico.
Intet es el futuro. Todos los canales de televisión estarán en Intet, igual que todos los contenidos de todo el mundo. El móvil solo será una de las ventanas de acceso a Intet. Una inmensa mayoría de los jóvenes ya solo acceden a los contenidos, televisión incluida, a través de Intet. Se han olvidado de la televisión tradicional, y le tienen alergia al papel, como mucho leen los titulares de los gratuitos en el metro. Los jóvenes son el futuro, y ninguno paga, ni tiene intención de hacerlo acceder a los contenidos.
La única vía de ingresos para todos los contenidos de Intet es la publicidad. Intet es el canal más efectivo para la publicidad, y el más barato. La publicidad insertada en este canal permite delitar el target, y medir el retorno con precisión. Su creciento ha sido exponencial en los últos años. La publicidad gestionada Google supone más del 80% de la publicidad movida los buscadores de Intet, que mueven prácticamente toda la de la Red. Por eso, una caída de la publicidad de Google sería uno de los peores indicadores económicos que pudieran darse en medio de la crisis. La publicidad en los buscadores es muy barata, y solo se paga anuncios vistos o el clickeo. Si los anunciantes la reducen, es que la economía va mucho peor de lo que parece. Será prescindible vigilar los ingresos publicitarios de Google. Atentos a que el motor económico de Intet cambie de tendencia y empiece a bajar. Entonces, ¿cuál sería el futuro?
SUSANA BLÁZQUEZ
PERIODISTA