CUBA 25/02/09
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Raúl Castro cumplió ayer su prer año al frente, de manera oficial, del Ejecutivo cubano. No obstante, organizaciones y personas que luchan la libertad de expresión lamentan que la situación apenas haya cambiado desde entonces. La libertad para los 23 periodistas disidentes que siguen encarcelados en la isla es la principal demanda.
La inexistencia de derechos básicos como la libertad de expresión y los veintitrés periodistas disidentes que siguen encarcelados desde la oleada represiva de 2003 conocida como la ‘Pravera Negra' han situado Cuba en el país latinoamericano situado en el peor lugar (puesto 169) en el ranking que anualmente elabora Reteros Sin Fronteras (RSF) sobre la libertad de prensa.
El 24 de febrero de 2008 Raúl Castro accedía oficialmente a la Presidencia del Consejo de Estado, tras haber estado sustituyendo a su hermano, Fidel, durante diecinueve meses. Este hecho histórico en la isla llegó nueve días después de la puesta en libertad de cuatro disidentes de la ‘Pravera Negra' gracias a la mediación del gobierno español, que los recibió en su suelo.
Entre los liberados se encontraba el periodista independiente Alejandro González Raga, quien le ha explicado a prlatam que ‘estar en España es el resultado de toda esa experiencia represiva que sufros y que todavía sufren los compañeros que están encarcelados'. Preguntado los cambios operados en la isla en el últo año, González Raga se muestra rotundo al afirmar que ‘no ha cambiado nada'.
Al llegar oficialmente al poder, ‘Raúl anunció algunos gestos aperturistas explica Raga pero eso no significa nada en el derecho de los cubanos a tener derechos'. ‘Los cubanos siguen sin derecho a hablar y mientras no haya un cambio en esa estructura no habrá cambios significativos', añade. Para el periodista cubano no se ha operado ‘ningún moviento sustancial hacia la libertad del cubano para elegir su propio gobierno', que maneja aún ‘todas las herramientas de represión'. Por eso, todos los anuncios aperturistas forman partes de ‘estrategias y movientos políticos con intención de ganar tiempo'.
En la misma línea se sitúa Reteros sin Fronteras, organización que, a través de un comunicado, lamenta la negativa del Gobierno de la isla a poner en libertad a los periodistas encarcelados. Según la ONG, esta situación contradice ‘de manera flagrante las intenciones manifestadas el gobierno de La Habana con la firma de dos pactos de la ONU sobre derechos humanos, o la liberalización parcial del sector de las comunicaciones', entre ellas, la legalización de la compra de ordenadores personales y teléfonos móviles.
Para Alejandro González Raga ‘es tante que desde organizaciones como RSF se lancen estas declaraciones' aunque incide en que ‘deberían extenderse a otras asociaciones también del ámbito político, grupos de poder o instituciones religiosas que la realidad es que hay personas presas pensar en Cuba', destaca el periodista.
Al igual que RSF, también González Raga ha realizado un llamamiento a la comunidad internacional para que active los mecanismos diplomáticos necesarios para conseguir la liberación de los encarcelados en la ‘Pravera Negra'. El cubano considera ‘una hipocresía tremenda que se esté dando este tipo de situación en Cuba y que, ejemplo, la Unión Europea condene a Zbabue: es una dicotomía chocante pensar que la situación de la isla tenga que ser más cruel para que se tenga en cuenta'.
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