Recuerdo que en mis años mozos conocí a más de un cura, hermano o sacerdote que calentaban sus pensamientos entrando en un confesionario, y machacándonos a preguntas para saber si los onanismos los hacíamos con la derecha o con la siniestra… De aquella muchos quedamos tocados, que nos contaban que cada pajilla de joven salido, a la Vírgen se la clavaba un puñal de dolor en el costado.
A algunos, muchos de los curas, hermanos y sacerdotes que conocí de aquella, les he visto en los lugares más inverosímiles. Uno de ellos terminó en El Corte Inglés vendiendo órganos de iglesia y teclados, a otro le he visto en la universidad de rector, a otros de caciques de pueblo, a otros detenidos la policía, participar como comandos de los asesinos y mafiosos ( cierto, enhorabuena EMILIO, las ERRIKO KAVERNAS tienen que ser clausuradas, y sus habitantes a la cárcel, asesinos)… O sea, que se dedicaron a casi todo. Muchos de ellos, la gran mayoría llevan vidas honradas, y son padres respetables de familia… Cuando te acercas a ellos y les dices el miedo y la zozobra que pasaste en tus años mozos, miran al cielo y dicen: ‘Eran otros tiempos'…
Esta mañana el periodista sectario número uno, Enrique Sopena, atacaba, como recurso fácil y zafio a Alfredo Urdaci, le defiendo que es mi amigo, es un tipo honrado, y que me da la gana. Y decía de Urdaci todo lo que los demás podríamos decir de él, pero elevado a la enésa potencia. Porque si bien María Antonia Iglesias es igual de recalcitrante, no se puede negar que es una gran señora y una gran profesional, cosa que del tal Sopena dudo… Esto es como el periódico que montaron en un partido de baloncesto Barroso y ZP y se creían que nos lo íbamos a tragar poner al frente a Preescolar.
Pues bien. Si es cierto que en Guinea Ecuatorial hay un régen político que no es nada claro y que está más cerca de una dictadura que de otra cosa, pero los guineanos, que hablan un castellano puro y sin acentos, son nuestros hermanos, y poco se les ayuda a salir de su situación política atacándoles sin denuedo.
Es alucinante. Obiang es un ‘maldito dictador' y Hugo Chávez es un tipo cojonudo. España está llena de estas miserias, que nos permiten ver como en una tele se ataca a los homosexuales y a todo bicho viviente, lo hacen los de las cunetas, y el resto nos tenemos que callar. Pues no. Sopena aprovecha cualquier veta para sacudir a lo que él con absoluto desconociento y necedad llama FASCISTAS, y a los que su petróleo y divisas entregan a los bancos suizos, aplaude y jalea. El dinero de la muerte de los venezolanos, no es el mismo que el del progreso de los guineanos. Obiang está haciendo una revolución real en su país, y Alfredo Urdaci o quien desee hacerlo, podrá opinar lo que quiera, como Sopena, faltaría más.
Pero, qué tenemos que sotar que este señor, que sale en todos los programas de la televisión, que debe trabajar más bien poco en su no proyecto de Intet… Diga las barbaridades que le da la gana, insulte, descalifique… Quién se cree qué es…
Alfredo Urdaci, el denostado y maltratado Alfredo Urdaci, trabaja codo con codo con Francisco Hernando Contreras, un empresario hecho a sí mismo, que ayuda a todo aquel que se acerca a él. He visto como Alfredo viajaba para ayudar a muchas familias, como diariamente recibe a muchas asociaciones, empresas de todo tamaño, que su jefe le pide que en estos momentos de gran dificultad se ayude a todo aquel al que se pueda llegar. Y, ¿esto es malo? Lo malo es creerse en posesión de la verdad, y con ella de la mano se intenta, en el caso del renegado Sopena, digo renegado del OPUS DEI, atacar y descalificar todo aquello que no sea del antojo de éste señor.
Querido Alfredo, ves como les pica… Es como la frase de Don Quijote a su fiel Escudero: ‘Ladran, luego cabalgamos'. Pues eso, que ladren hasta que se queden afónicos. Porque la historia y la verdad de la vida coloca a cada uno en su sitio. Y a este señor, que es tan amable y educado, seguro que le colocará donde merece, vigilando el bacín.
Ahora seguro que me toca a mí…
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com
HISTÓRICO PUENTE AÉREO
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