MÉXICO 26/02/09
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El cla de extremada violencia al que tienen que hacer frente los periodistas mexicanos para desarrollar su labor, ha llevado a que muchos de ellos opten abandonar el país y refugiarse en ciudades fronterizas en Estados Unidos. Precisamente el la localidad de El Paso, cinco de estos reteros constituyeron el grupo Periodistas Mexicanos en el Exilio (PEMEXX).
Con la constitución de este grupo se busca, sobre todo, agilizar el proceso de asilo político para los reteros extranjeros, elinar las largas detenciones en centros de Inmigración y concienciar a las autoridades migratorias de su problemática.
El periodista Jorge Luis Aguirre, director del sitio electrónico ‘La Polaka' es uno de los reteros que se refugia en El Paso, localidad en la que permanece desde el pasado 13 de noviembre. Aguirre ha explicado a Efe que ‘el asesinado del periodista Armando Rodríguez nos mostró que las amenazas deben tomarse en serio'.
Armando Rodríguez, de El Diario de Ciudad Juárez (Estado de Chihuahua) fue asesinado, precisamente, el 13 de noviembre. Un grupo de desconocidos interceptó su vehículo y le disparó en repetidas ocasiones cuando salía de su vivienda, en presencia de su hija de ocho años.
El periodista mexicano trabajaba desde hacía 14 años en ese diario y se encargaba de cubrir las fuentes policiales. Rodríguez y otros siete periodistas habían sido amenazados de muerte. Por eso, el retero de El Diario de Ciudad Juárez se vio obligado a abandonar temalmente su empleo y mudarse a Texas (EE.UU.), lugar del que regresó dos meses más tarde.
Horas más tarde del asesinato de Rodríguez, Aguirre recibió una llamada telefónica en la que le advertían que él era el próxo. ‘Esa misma noche fui mi familia y salí de Ciudad Juárez', relata el periodista. El mismo camino tomó, unos meses antes, Emilio Gutiérrez, de periódico El Diario del Noroeste, en Chihuahua. Gutiérrez llegó a Estados Unidos en junio de 2008, después de que miembros del ejército mexicano invadieran su vivienda en Ascensión (Chihuahua), en respuesta a una serie de informes periodísticos en que denunciaba irregularidades en el sector castrense.
El periodista describe su situación ‘en Estados Unidos, sin trabajo, enfrentando un proceso de asilo político' que le mantuvo ‘detenido en un centro de detaciones durante siete meses', e incapacitado para realizar su labor periodística.
Ambos reteros se han asociado con abogados de inmigración y del Centro para Inmigrantes y Refugiados Las Américas para crear PEMEXX, que trabaja para que las autoridades migratorias estadounidenses sean más receptivas a las solicitudes de asilo de los periodistas y que no se les encierre durante meses en un centro de detención mientras esperan sus audiencias en tribunal de inmigración.
Por su parte, las autoridades migratorias indicaron que el encierro en el centro de detenciones es parte del proceso de asilo en el caso de las personas que hacen la solicitud en un cruce internacional, y que no tienen permiso de ingresar legalmente al país. En todo este proceso, los periodistas cuentan también con el apoyo de la organización Reteros Sin Fronteras, quien ha remitido una carta, dirigida al presidente norteamericano Barack Obama y a la Secretaria de Estado Hillary Clinton, en la que exhorta al gobierno estadounidense a que asuma la protección, junto con la administración mexicana, de la frontera entre ambos países.
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