No compren ordenadores con Windows Vista. Espérense a la comercialización del nuevo sistema operativo Windows 7, presentado Steve Ballmer, presidente de Microsoft, en el CES de las Vegas del pasado mes de enero. El Windows 7 ya está en versión beta, o sea de prueba, y saldrá al mercado a lo largo de este año. El Vista ha sido criticado desde su aparición hace 18 meses, y solo está presente en el 8,8% de los tátiles corativos de todo el mundo. El usuario lo ha tachado de lento y farragoso, y no ha percibido ventajas suficientes como para cambiar lo que ya funcionaba perfectamente, que era el Windows XP. La guinda que ha colmado las críticas ha sido la concesión de uno de los Fiasco Awards 2009, entregado el pasado jueves en Barcelona, y votado los internautas en la web de los premios. Los responsables de los premios aseguran que solo quieren fomentar el espíritu crítico, y favorecer la actitud positiva ante los fracasos.
La historia de Vista es como la famosa "Crónica de una muerte anunciada". A pesar de las críticas negativas que circulaban Intet sobre el Vista, los fabricantes de ordenadores quisieron afrontar la campaña navideña de 2007 incorándolo a sus nuevos modelos, que debían ser más potentes y caros para sotarlo. El sistema era muy bonito, todo se veía tridensional, pero su complejidad y su obsesión la seguridad ralentizaba el trabajo, y dificultaba la descarga de contenidos de Intet. Fue muy loable la iniciativa de Microsoft para luchar a favor de las descargas legales, pero muy mal recibida el mercado que, al final, es quien manda. La respuesta fue tan negativa que hasta los vendedores del mayor centro comercial español aconsejaban la posibilidad de formatear el ordenador que incoraba Vista para cargarlo con Windows XP. Las peticiones de ordenadores con XP siguieron durante todo 2008, y muchos fabricantes se vieron en la obligación de pedir a Microsoft que les alargara la utilización de la licencia del sistema operativo para volver a incorarlo en los nuevos ordenadores. Informáticos y webs se ofrecían para cambiar un sistema operativo otro a bajo precio.
Microsoft ya no pudo luchar salvar a Vista, y se puso manos a la obra para desarrollar un nuevo sistema operativo. En un paso más para responder al mercado, Microsoft anunciaba el pasado mes de octubre la ampliación del permiso a los fabricantes de ordenadores para incluir el Windows XP. El gigante del software ha debido reconocer la realidad del fracaso de Vista, dadas las insistentes peticiones del público del XP, a pesar de que los fabricantes lo habían excluido en sus productos dirigidos a consumo, y solo se encontraban algunos modelos en los departamentos comerciales dedicados a profesionales y empresas. La popularización de los netbook, pequeños ordenadores de un kilo de peso, también ha remado a favor del XP, dado que su menor capacidad les pide cargar el Vista. La propia Microsoft está haciendo la "pinza" a Vista, prolongando el sote de Windows XP, y acelerando el lanzamiento de Windows 7. Una vez más, el público tiene razón.
SUSANA BLÁZQUEZ
