NICARAGUA 27/02/09
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La prensa nicaragüense se prepara para celebrar este domingo el Día Nacional del Periodista, que se viene celebrando desde hace varias décadas cada 1 de marzo. No obstante, los periodistas del país no tienen mucho que celebrar. En el desarrollo de su trabajo diario tienen que enfrentar constantes agresiones a la libertad de expresión.
El 1 de marzo se conmemora en Nicaragua el Día del Periodista, recordando de este modo la fecha del lanzamiento del prer diario del país, el Diario de Nicaragua. Éste surge a partir del semanario El CentroAmericano, editado Anselmo H. Rivas, que fue suspendido el 27 de enero de 1884 para dar paso al nuevo diario, cuya salida estaba prevista para el 1 de febrero. Sin embargo, razones técnicas, el lanzamiento del Diario de Nicaragua tuve que retrasarse un mes.
Pero la prensa nicaragüense pocas razones tiene para celebrar. A finales del pasado mes de enero, una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) llegaba a Nicaragua para valorar el estado de la libertad de prensa en el país centroamericano. El organismo había recibido numerosas quejas sobre las campañas de desprestigio que el Gobierno de Daniel Ortega promueve contra periodistas y medios críticos.
La SIP mostró su preocupación la creciente tensión entre Ortega y los medios. Tras esta visita a Nicaragua, el presidente del organismo, Enrique Santos, afirmó que era ‘necesario que el gobierno del presidente Ortega recapacite y deje incentivar mediante properios a personas que atacan a periodistas para así evitar la intidación y la violencia'.
Estos planteamientos coinciden con los plateados la SIP durante la celebración de su Asamblea General, el pasado mes de octubre en Madrid. Allí se denunció como el Poder Ejecutivo utilizaba la publicidad y las acciones judiciales como mecanismo de coerción a los periodistas.
Uno de los casos más conocidos es el de Carlos F. Chamorro, periodista que está siendo investigado las autoridades del Ministerio de Gobernación, en su carácter de Presidente de la ONG Asociación Centro de Investigación de la Comunicación (CINCO). El hostigamiento a Chamorro comienza después de que el periodista revelara casos de extorsión cuyos autores intelectuales pertenecían a los círculos próxos de Daniel Ortega.
Además, el periodismo fue una de las víctas más claras de la crisis política que tuvo lugar en Nicaragua tras sus últas elecciones municipales, el pasado 9 de noviembre. A las continuas denuncias de fraude electoral se sumaron los ataques a medios y las agresiones a los periodistas. Estas agresiones estuvieron, en muchos casos, alentadas desde los canales de televisión y las emisoras de radio afines al gobierno de Ortega.
Por otro lado, recientemente, la prensa nicaragüense denunció que el gobierno sandinista también controla el Colegio Nacional de Periodistas, al nombrar al periodista José Leonel Laguna al frente de esa organización.
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