prexclusivo Dispone de un sistema de inyección directa que mejora el rendiento del Ferrari y dota a éste de 460CC a 7.600 revoluciones minuto. El capó tiene una capacidad inusual y se comunica con el habitáculo a través de un asiento trasero abatible. Pesa tan sólo 1.800 Kg y dispone de cambio robotizado de doble embrague además de siete marchas sobre el puente trasero.
La marca del ‘cavallino' no utilizaba el nombre California desde 1966, cuando lanzó un biplaza descapotable con mecánica V12 de 330 CV. Ha llovido desde entonces, pero la esencia de aquel automóvil, para muchos prescindible en la historia de la marca, llega intacta a nuestros días. Y lo hace a bordo de la últa creación de la firma de Maranello, un cabrio de nueva factura y configuración 2+2 aunque los mini asientos traseros pueden ser reemplazados anclajes para equipajes que vez prera en Ferrari disfruta de una capota rígida de moviento electromecánico.
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Una vez descapotado, el techo se oculta en un hueco específico del maletero, que así oscila entre 240 y 340 litros. La operación se consuma en poco más de doce segundos. Es el coche con el que la marca ofrece su nuevo escalón de acceso, y aunque su precio será de 197.000 euros, su intención es acaparar esa parte del mercado que parece reservada a los Porsche 911 Carrera 4S Cabrio, Aston Martin V8 Vantage Roadster y Jaguar XKR Cabrio. Disponible en doce tonalidades, no defraudará. De ello se encargará su poderosa planta V8 de 4.3 litros y 460 CV dispuesta en el frontal y en sentido longitudinal, dotada de distribución directa de admisión y escape, pero sobre todo de inyección directa, inédita en la casa italiana y destinada a aquilatar consumos, que arroja una media de 13,1 l/100 km.
¿Prestaciones del Ferrari California? Tomen nota: con chasis y carrocería íntegramente fabricados en aluminio, pesa poco más de 1.800 kilos y se planta en 100 km/h saliendo desde cero en tan sólo cuatro segundos, pudiendo alcanzar hasta 310 km/h.
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