Marcos Peña y Miguel Castaño Grande ocupaban hoy el sillón de comparecientes en la Comisión de Investigación sobre la supuesta trama de espionaje. Peña, uno de los principales sospechosos, ha negado cualquier plicación en este caso argumentando que los hechos de esta trama se produjeron antes de su llegada la Comunidad de Madrid. Miguel Cataño, su parte ha afirmado desconocer este caso, el cual conocía a través de un medio de comunicación. Sobre la conversación con el periodista de El País, Francisco Mercado, Peña ha asegurado que ‘fue informal e incómoda y que se le han atribuido informaciones ilegales.
Peña insistió en que ‘nunca he participado en seguientos a personajes políticos ni públicos, ni en la elaboración de dossieres', ni dentro ni fuera de la Consejería cuya función era splemente de ‘asesoramientos para facilitar la toma de decisiones'. Su defensa se basó en que, además, los supuestos casos de seguientos y espionajes denunciados El País fueron realizados antes de que él comenzara a trabajar en la Consejería de Granados, ya que éste le fichó en junio de 2008.
Los nervios que Marcos Peña pareció al término de su prera comparecencia hicieron que éste casi se echase a llorar. Algo que no presionaba a los tavoces de la oposición PSOE e IU que siguieron interrogándole como si nada. Ambos grupos coincidieron en que Peña solo había arrojado ‘más dudas' ya que en un momento dado, llegó a reconocer que a veces le encomendaban misiones de ‘avanzadillas' para la protección y la seguridad de algunos altos cargos regionales.
Sobre la conversación con el periodista de El País Francisco Mercado, Peña ha asegurado que accedió a hablar que no tenía nada que ocultar, a lo que añadía que la conversación fue informal e incómoda y en ella me atribuyó informaciones ilegales, al ser anteriores a su llegada a la Consejería.
Algo que otra parte niegan desde el diario de Prisa que sostiene que publicó exclusivamente la información que ofreció Marcos Peña en una entrevista producida en una cafetería, en la que en ningún momento invocó que fuera off the record, y tanto era consciente de que sería publicada. En dicho encuentro, tras negar que él participara en seguientos de políticos del PP, sí detalló cuáles eran sus tareas reales como asesor: realizar informes para su consejero, Francisco Granados, de cualquier asunto que fuera relevante.
El siguiente compareciente, Miguel Castaño, uno de los colaboradores de Sergio Gamón, presuntamente plicado en la entrada de varias personas en el Campus de la Justicia y en el despacho de uno de los colaboradores del ex consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Alfredo Prada, ha asegurado que ha conocido los hechos sólo ‘ lo publicado en un medio' de comunicación. ‘No he conocido, ni amparado, ni visto, ni ordenado ningún parte, ni seguiento, ni nada que se le parezca en la Subdirección, ni en la Dirección de Seguridad nunca se vio nada ni se habló de nada de eso'. Castaño ha negado además que él pueda ser el ‘Miguel' que figura en los supuestos partes de vigilancia. ‘Todo el mundo en todos los sitios me conoce Castaño'.
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AGENCIAS/PRNOTICIAS
