‘La hipertensión arterial daña al riñón. Mantenga un adecuado control de su presión arterial'. Bajo este lema se celebra el Día Mundial del Riñón, 12 de marzo, jornada en el que las entidades organizadores han querido hacer un especial hincapié en la relación entre estas dos patologías y la tancia de controlar la hipertensión para evitar problemas en el riñón. Junto a la prevención otro de los puntos relevantes en el abordaje de la enfermedad es el Programa de donación renal cruzada, que aumenta las posibilidades de donación de vivo.
Uno de cada diez españoles padece enfermedad renal crónica y en adultos y en mayores de 18 años un 6,8 ciento presenta una insuficiencia renal con función renal debajo del 60 ciento y en la actualidad supone una tante amenaza para el estado de salud de la población y supone una tante sobrecarga económica para el sistema nacional de salud.
La enfermedad renal lleva asociadas otras patologías, este motivo, los organizadores de esta jornada, la Sociedad Española de Nefrología (SEN), en colaboración con la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN) y la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), han decidido alertar sobre la necesidad de controlar la hipertensión arterial, ya que daña al riñón.
En este sentido, el presidente de la Sociedad Española de HipertensiónLiga Española para la Lucha contra la Hipertensión arterial (SEHLELHA), Pedro Aranda, señaló que uno de los órganos que sufre las consecuencias del descontrol de la hipertensión arterial es el riñón, de tal forma que no hace mucho la hipertensión era la prera causa de entrada en diálisis en España.
Por este motivo, el doctor apuntó la necesidad de pulsar todas las medidas necesarias para controlar este riesgo cardiovascular con el objetivo de ‘evitar o retrasar' la posibilidad de aparición de Insuficiencia renal crónica Terminal, la necesidad más tardía de diálisis o de un posible trasplante renal. Al mismo tiempo el control de la hipertensión permite reducir el riesgo de sufrir otras complicaciones cardiovasculares.
Los profesionales sanitarios alertan sobre los problemas renales y es que los datos no son esperanzadores. Según las últas estadísticas se prevé un ‘considerable incremento' del número de enfermedades renales debido, principalmente, al envejeciento de la población, lo que puede llegar a producir un colapso en las unidades de diálisis que en la actualidad ‘ya comienzan a estar masificadas'.
Ante esta situación, el presidente de ALCER, Alejandro Toledo, hizo un llamamiento a los profesionales sanitarios para que ofrezcan a los pacientes todas las posibilidades de tratamiento y sean ellos los que elijan el más conveniente para ellos de tal forma que no deban renunciar a un trabajo o al estudio. Así, señaló las diferentes posibilidades para administrar la diálisis, que ahora permite incluso someterse en el propio domicilio sin tener que acudir a un hospital, permitiendo compatibilizarlo con la vida laboral.
Por su parte el representante de la ONT, Eduardo Martín, explicó el Programa de donación renal cruzada, que podrá ponerse en marcha para el mes de junio, creado para atender a los pacientes que necesitan un trasplante pero tienen dificultades con sus allegados para encontrar una persona compatible. De este modo, se podrá realizar el trasplante con donantes vivos, ya sea la pareja, un amigo que sea compatible u otra persona. Para poder desarrollar esta técnica, se necesitará. Según Martín, una logística adecuada para que los pacientes de cualquier ciudad se trasladen a estos centros en los que es posible someterse al trasplante así como ‘poner de acuerdo a los laboratorios de inmunología y resolver los problemas legales y éticos que puedan surgir'.
Actualmente ya hay ocho hospitales españoles dispuestos a practicar esta técnica son los centros catalanes la Fundación Puigvert, el Clínic de Barcelona y el Hospital Universitario de Bellvitge; en Madrid, el 12 de Octubre y el Hospital de La Paz; el Juan Canalejo de La Coruña; el Hospital Virgen de las Nieves de Granada y el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.