El triste funcionario, Pedro Solbes, vicepresidente económico del Gobierno, se ha convertido es un lastre para la economía y la moral del país. Me lo dice un ejecutivo bancario de una de las entidades financieras más grandes de este país. "No sólo que está amortizado ante la remodelación del Gobierno, sino que da la sensación de un cansancio y falta de ideas preocupante, desde hace meses". Por no hablar de sus ironías cuando dice que tiene edad de "estar jubilado", o que envidia a Bermejo que ya es ex ministro de Justicia. "Esa postura, cuando se tienen responsabilidades de su nivel, y en una crisis como la que tenemos es presentable. Tiene un coste económico y político para el país que vamos a pagar en inacción y pérdida de tiempo, nada es gratis", añade el ejecutivo bancario.
Ratifico estas palabras, que refleja lo que se piensa en buena parte del país y, supuesto, en el sector financiero. Por otra parte, los candidatos que suenan para suceder a Solbes, tanto Octavio Granado, actual Secretario de Estado de Seguridad Social y Secretario de Política Económica del PSOE, como David Vegara, Secretario de Estado de Economía, no dicen nada al sector financiero. "No tienen peso de ministros de Economía. En una crisis como la que tenemos, se necesita alguien con el peso de Almunia, como míno", me dicen en fuentes bancarias muy solventes. Granado es un funcionario competente del PSOE, es todo su curriculum, y Vegara es un buen técnico sin perfil político. Si ese es todo el recambio de Zapatero, estamos listos.
La guerra abierta entre bancos y cajas Miguel Martín, presidente de la patronal bancaria AEB, ha sentado como un tiro en el mercado financiero madrileño. Martín ha dicho que "se deje quebrar a la entidad que no sea solvente" en el Congreso de los Diputados. En las cajas se ha interpretado como que Martín vuelve a los caminos trillados de quitarse de en medio a las cajas, una competencia siempre molesta, dada la dinámica de fusiones que se vive entre las cajas. En la CECA no entienden que un ex subgobernador del Banco de España, como Martín, haya perdido la continencia verbal que debe tener un representante patronal.
PD: Ninguna caja de ahorros va a sacar a bolsa sus holdings de empresas participadas. Caja Madrid ya anunció que su grupo Cibeles no saldría este año, visto el panorama, y otras dos que lo estaban pensando han optado lo mismo. La experiencia de Criteria, el holding de empresas participadas de La Caixa, ha sido decisiva para abandonar la idea. Criteria vale hoy la mitad que cuando salió a bolsa.