En Estados Unidos cerca del 20 ciento de los diabéticos utilizan los infusores o bombas de insulina en su terapia mientras que en España, con un uso mucho menor, su utilización ha ido en aumento en el últo lustro.
La prera traba con la que se encuentra la bomba de insulina es el propio desconociento parte de los propios pacientes aunque la escasez de experiencia al respecto, el tiempo o el personal de sote parte de los profesionales también han contribuido a dejar esta terapia en un segundo plano.
La Dra. Ana Chico, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de la Santa Creu I Sant Pau de Barcelona asegura que ‘en nuestro país se prescriben pocas bombas de insulina generalmente desconociento de los propios profesionales o que consideran que es un tratamiento más complejo y precisará más tiempo de dedicación y también el miedo al paciente a llevar un dispositivo en el cuerpo de forma continuada'.
Para desterrar esta idea nace el libro ‘8 buenas razones para cambiar' , un libro de testonios en el que ocho personas con diabetes optaron cambiar la inyección de insulina tradicional un infusor. ‘Precisamente con el libro, que va dirigido a pacientes, se pretende que vean la realidad del uso de la bomba explicada pacientes como ellos y aprovechando para que el médico responda a algunas de sus preguntas más frecuentes', añade la Doctora Chico.
Ocho historias que acercan al lector de una forma ágil y dinámica la historia personal para responder a las dudas que surgen en torno al tratamiento con un infusor de insulina. Marina, Laura, José, Teresa o Javier relatan sus experiencias más personales y las ventajas que para ellos ha supuesto la utilización de este tratamiento con respecto de los más tradicionales. Entre las principales ventajas que ofrece esta terapia está la reducción del número de pinchazos necesarios y la mejora del control glucémico.
