Los cambios en los hábitos de vida y la incoración de la mujer al mundo laboral han contribuido al retraso de la maternidad, que ha aumentado una media de 10 años, hasta los 32, lo que conlleva que pueda quedarse embarazada en los 40. Los expertos advierten del riesgo que tienen estos bebés.
El responsable de la Unidad de Menopausia del Hospital de Valme, Sevilla, Antonio Estévez, señaló durante el III Curso Claterio y MenopausiaVII Jornadas Internacionales de la Sociedad Latina de Medicina de la Reproducción (SOLAMER) celebradas recientemente la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), que el hecho de que aumente la edad de las madres, alcanzando los 40 años, incrementa ‘el riesgo de enfermedades genéticas en el neonato, sobre todo de Síndrome de Down’.
En este sentido, los expertos señalan que aunque la edad fértil de la mujer termina alrededor de los 47 años, desde los 35 la tasa de fertilidad espontánea desciende de forma rápida hasta valores del 5 ciento cuando se alcanzan los 40 años. El descenso de fertilidad espontánea provoca que a esta edad la esterilidad en la mujer sea de alrededor del 6570 ciento. Según el doctor Estévez, la causa praria de esta situación es ‘la edad de los propios ovocitos’.
Así, la mujer nace con un número fijo de óvulos, de forma que el huevo que se ovula en un mes determinado está en la mujer prácticamente igual desde el inicio de su vida. Este hecho se suma a que en una mujer de más años se dan con frecuencia embriones anormales que dan lugar a fallos en la plantación e incremento del número de abortos. Asismo, la responsable de la Unidad de Reproducción del Hospital de Valme, Virginia Caballero, advirtió que ‘el embarazo a estas edades conlleva riesgos añadidos, tanto para la madre como para el hijo, que se derivan fundamentalmente de la edad materna avanzada’.
Entre los factores de riesgo, la doctora señaló el aumento de la tasa de prematuridad y de incidencia de enfermedades maternas relacionadas con la salud cardiovascular. También se refirió a una mayor probabilidad de restricción del creciento fetal intrauterino dando lugar a nacientos de niños de bajo peso que precisarán cuidados especiales en el periodo neonatal y pueden tener secuelas de mayor o menor gravedad. Estos factores hacen que el embarazo en la perenopausia se considere de alto riesgo.