Disminuye la venta de coches nuevos y se opta adquirir vehículos de segunda mano. Ante este hecho, clubs como CEA aconsejan no fijarse sólo en el precio e insta a tener en cuenta los elementos de seguridad, especialmente la activa.
El Comisariado Europeo del Automóvil, CEA, Club de Automovilistas destaca que la media aproxada de edad de los vehículos de ocasión ronda los 15 años y no se fabricaban con ABS de serie, entre otros elementos de seguridad. Por este hecho, se aconseja a los futuros compradores que tengan muy en cuenta los principales elementos de seguridad como uno de los factores determinantes a la hora de elegir coche.
Y es que, ante la actual situación de crisis, ha aumentado las ventas de coches de segunda mano su bajo precio, no superando los 1.000 euros. De hecho, según un reciente análisis las ventas de este tipo de vehículos aumentaron hasta un 40 ciento. Los bolsillos se resienten y se buscan vehículos de ocasión, cuyo precio medio es de 700 euros. Según CEA, sólo el 14% disponen de ABS o airbag de conductor. Sin embargo, si que incluyen en mayor o menor medida elementos de confort como el aire acondicionado o la dirección asistida.
Para evitar los puntos flacos de estos vehículos de segunda mano, se hace un repaso de los principales elementos de seguridad a tener en cuenta en la elección de nuestro vehículo. En prer lugar, debe contar con sistema antibloqueo, más conocido como ABS. Se desarrolló inicialmente para los aviones y, posteriormente, fue introducido Bosch en 1978 en serie para los automóviles y se ha convertido, hoy en día, en el más popular de estos sistemas. El ABS evita, mediante breves intervenciones en el sistema de frenado, que las ruedas se bloqueen al frenar, lo que el vehículo permanece dirigible en todo momento.
En segundo lugar, todos lleven llevar airbag, unas bolsas que, mediante un sistema pirotécnico, se inflan en fracciones de segundo cuando el coche choca con un objeto sólido a una velocidad considerable.
Igualmente hay que destacar el Programa Electrónico de Estabilidad o ESP, introducido Bosch en el sector del automóvil en 1995. El ESP detecta una situación de riesgo, actúa en milésas de segundo, hasta 25 veces segundo, frenando independientemente una de las cuatro ruedas, estabilizando el coche y, si fuera preciso, cortando potencia al motor y evitando, de este modo, que se pueda producir un derrape. Por últo, deben llevar Control de Tracción ASR o TCS. El sistema de control de la tracción ASR evita que patinen las ruedas, tanto al acelerar como al arrancar, principalmente en superficies deslizantes: calzada mojada, nieve, hielo, tierra, gravilla, hojarasca húmeda, etc.