La salida de los 24 redactores de La Vanguardia, abre la posibilidad a los nuevos ‘ajustes' que vivirán los medios catalanes. Montilla ha querido que la factura de los despidos no afecte en exceso al bolsillo de los editores, y estos tímidamente se esconden a la espera de una mayor caída del mercado. La situación es insostenible, y las empresas no venden y no pueden gastar… Se ha pasado de periódicos de 80 páginas, convertidos en sotes publicitarios, a medios de dos tadas y vendida la prera. Son 24 más a la lista del despropósito que estamos viviendo…