La hiperactividad es generalmente hereditaria. Investigaciones recientes indican que está causada anomalías en los neurotransmisores, las sustancias que transmiten los pulsos nerviosos dentro del cerebro. El trastorno de déficit de atención es a menudo potenciado el entorno familiar o escolar.
Afecta aproxadamente al 5 o al 10 ciento de los niños en edad escolar y es 10 veces más frecuente en los niños que en las niñas. Varios indicios de este trastorno suelen descubrirse antes de los 4 años e invariablemente antes de los 7, pero pueden no resultar significativos hasta los años de escuela intermedia.
Alrededor del 20 ciento de los niños con déficit de atención presenta incapacidades en el aprendizaje y cerca del 90 ciento tienen problemas en sus calificaciones escolares. En aproxadamente el 40 ciento de los casos, los niños son depresivos, ansiosos y hostiles en el momento de llegar a la adolescencia. Cerca del 60 ciento de los niños pequeños manifiesta tales problemas en forma de rabietas y la mayoría de los niños de más edad tiene una baja tolerancia a la frustración.
Pero a mí, personalmente, lo que me llama la atención es que el estrés en las embarazadas puede incrementar el riesgo de que sus hijos desarrollen síntomas de hiperactividad, problemas de comtamiento, trastornos del sueño, falta de creciento e incluso anorexia, según un estudio de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica. Las semanas 12 y 22 de la gestación son determinantes, según lo'programar' ciertos sistemas biológicos en el niño, predisponiéndolo a sufrir este tipo de trastornos. Así que, queridas madres, ya lo saben.