Quintás, presidente de las cajas de ahorro españolas, ha hecho el mejor chiste bancario de la crisis: "hay que matar a los banqueros pero salvar a los bancos". Así resumió lo que piensa la mayoría de la gente, incluso "los que están indignados con usar dinero público para la banca". Hablaba, como no, sobre la crisis traída los sistemas financieros, y dijo que si "no salvamos los bancos no hay salvación". Advirtió que bancos y cajas españoles son solventes hoy, pero el futuro es incierto, la crisis larga, y el Gobierno y el Banco de España deben estar preparados para lo peor, sanear, fusionar o intervenir como convenga. No dió ni una pista de las entidades candidatas a la intervención que "sólo lo sabe el Banco de España" y hará, llegado el caso, un trabajo profesional, que es un maestro en estas operaciones. Esta advertencia tenía retranca, iba dirigida a las autonomías, que no son profesionales de las finanzas, pero quieren meter baza en las fusiones y saneamientos futuros.
Ahí atacó a los máxos cargos de la Comunidad de Madrid. La lucha el poder en Caja Madrid "es un esperpento y el intervencionismo más descarado que visto en 26 años". Quintás, presidente de la CECA (Confederación de Cajas de Ahorros) se despachó ayer con esa claridad sobre la pelea entre Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, y el alcalde de la capital, Gallardón, mantener o echar al actual presidente de la caja, Miguel Blesa. Ambos recibieron ayer una patada en el trasero del máxo cargo de las cajas, ante cientos de empresarios y políticos en unas jornadas del Foro Nueva Economía. El presidente de la CECA dijo, muy claro, que no quiere que las cajas se repartan como cortijos entre políticos y amiguetes.
Llamó al orden a los políticos para que respeten las leyes, "se ha violado el principio de representación y los partidos pactan fuera de las cajas lo que hay que hacer en ellas", acusó el gallego. Un día antes, el ministro Solbes había calificado el espectáculo de Caja Madrid de "lamentable". Es la prera vez que Quintás rechaza con contundencia y en público la politización de las cajas de ahorro. Quintás hizo un llamamiento a los partidos para que respeten la ley de órganos de las cajas (LORCA), que nombra a consejeros y asambleístas como representantes de la sociedad, y sin obligación de obedecer mandato perativo alguno, o sea a ningún partido político.
PD) El presidente de la CECA está jubilado y puede decir lo que le da la gana. Repartió leña para bancos, ejecutivos bancarios, avariciosos de su sector, y todos los causantes de esta crisis, sin citarlos, como buen gallego. Eso sí, defendió el capitalismo, "el sistema que mas riqueza ha creado", pero "no un capitalismo sin control", que puede traer desaguisados como el presente. El público estuvo a punto de pedir la oreja para Quintás, estuvo sembrado el catedrático gallego.
MIGUEL CIFUENTES
PERIODISTA