Hace algunas semanas, os ofrecíamos una cifra escalofriante: desde que comenzó la actual legislatura, un 35% de los responsables de Comunicación de los distintos ministerios habían abandonado el cargo. Por aquel entonces, se aludía al carácter ‘complicado' de algunos titulares, poco acostumbrados a tratar con los medios. El anuncio de la retirada de tropas de Kosovo, la reforma de la ley del aborto o la polémica suscitada entorno al Plan Bolonia son los últos ejemplos sobre cómo no se debe comunicar y la tancia de la formación de tavoces.
La Comunicacón institucional siempre es complicada…aunque algunos se esfuerzan hacerla aún más. Durante los últos días, la actualidad informativa ha girado inevitablemente entorno al Gobierno de España, ya sea cuestiones militares (anuncio de la retirada de efectivos de Kosovo), educativos (revueltas estudiantiles contra el Plan Bolonia) o sociales (reforma de la ley del aborto). En todos estos casos, el manejo de los tiempos y las informaciones no ha sido tan adecuado como lo que debían haber sido, máxe en una época en la que la confianza de la sociedad en los organismos públicos se encuentra en mínos históricos.
Sin embargo, ¿de quién es la culpa? ¿De los Directores de Comunicación/jefes de gabinete? ¿De los titulares de cada cartera? Para comunicar, hace falta que tanto el cliente (en este caso político) como el consultor (su Dircom) tengan claro la estrategia a seguir, y, sobretodo, cómo plementarla. Una decisión como la retirada de tropas siempre será polémica, si bien existen cauces para suavizar las reacciones que provoque, evitando así situaciones como la protagonizada el Ministerio de Defensa, que ha conseguido cabrear a todos los partidos de la Cámara, así como a la OTAN.
Al igual que Defensa, el Ministerio de Igualdad también cambió de Dircom recientemente, y, como no podía ser menos, no ha podido escapar de la polémica. El tema del aborto más aún en un país como España, de fuertes raíces cristianas es polémico y recurrente, aunque en los últos tiempos su pacto mediático había quedado adormecido, salvo casos aislados. La inclusión de nuevas modificaciones en su legislación ha provocado reacciones de todo tipo, desenterrando viejos fantasmas del pasado.
Como en los dos casos anteriores, el recientemente creado Ministerio de Ciencia y Tecnología ha tenido que lidiar con todo un Miura: la plantación del Plan Bolonia en nuestro país. Si bien es cierto que el proceso viene de largo, y que le ha caído el marrón a Cristina Garmendia, eso no quita para que la falta de información clara y veraz haya derivado en enfrentamientos y agresiones ( cierto, Ciencia e Innovación también se quedó sin Dircom…).
Tropas, aborto y educación: tres ejemplos sobre la tancia de tomarse en serio la Comunicación en las organizaciones…
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