30 de marzo. Por cuadruplicado ejemplar, con nocturnidad y alevosía. En la madrugada del vies al sábado la empresa me envió un correo electrónico en respuesta a la huelga convocada el comité de empresa.
Dice (tiene el morro de decir) que "la Dirección reitera su voluntad de continuar las negociaciones para llegar a un acuerdo". ¡¡Los que quieren despedir a 238 trabajadores con una indemnización de 20 días dicen que quieren llegar a un acuerdo!! ¡¡ Hace falta echarle morro al asunto!! Miren, señores, si quieren ustedes negociar, retiren la solicitud administrativa del DESPIDO COLECTIVO (que eso es un ERE), pongan dinero enca de la mesa y van a ver cómo hay codazos salir de aquí. Que el problema ya no es que ustedes no quieran que yo sea su trabajador, es que yo no quiero ya que ustedes sean mis empresarios. Y, desde luego, no quiero volver a compartir espacio vital con algunos "compañeros" que le bailan el agua a la empresa. Esos que prero merecieron mi desprecio y que a medida que pasan los días van mereciendo otra cosa.
La única satisfacción, pírrica desde luego, es constatar que algunos directivos seguían aquí el vies a la una y media de la madrugada. Por fin han comprobado lo que es doblar una jornada. Espero que, además, hayan sabido lo que es cancelar algún plan de vies la noche. Y, a mayor abundancia, espero que se les hayan ido al garete los planes para el fin de semana. Que no les viene mal trabajar un poco, para que no se les olvide lo que es eso.
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