Julián Creis, presidente de los farmacéuticos ciudadrealeños, apoya este instrumento ya que con él ‘el servicio está cubierto de sobra con un botiquín sanitario facilitado un profesional'.
Así, en las localidades con menos de 400 habitantes la institución colegial aboga esta modalidad frente a la apertura de nuevas oficinas. ‘Al final son farmacias de subsistencia con una única persona al frente que no tiene sustituto el día que se pone enferma', explica Creis.
Bajas médicas y vacaciones son cuestiones muy difíciles de resolver que no hay previsto ningún mecanismo para mantener abierta la farmacia si el titular no está. ‘Nos seguos regulando un decreto antiguo que no se modificó con la Ley de Ordenación del Servicio Farmacéutico de CastillaLa Mancha, aprobada en 2005, y habrá que hacer uno nuevo', arguyó Creis.
A este respecto, el tavoz de los farmacéuticos de la provincia valora un sistema de apoyo entre farmacéuticos. ‘Sería mejor un servicio de rotación solidario entre compañeros y de carácter urgente, no de guardia, que las personas que al final lo necesitan no son tantas y la mayoría de las veces los titulares están muchas horas para nada sin que sea algo que les salga rentable', indicó.