Si algo temen los detistas de élite es caer lesionado y eso los esfuerzos de los equipos médicos de estos detistas cada vez ponen más empeño en disminuir en lo posible el tiempo de recuperación tras una lesión. Para ello, desde hace ya un tiempo, los profesionales sanitarios se vienen fijando en las ventajas que ofrece la medicina biorreguladora, cada vez más en alza entre los facultativos especializados en medicina detiva.
La medicina biorreguladora es un puente entre la homeopatía y la medicina convencional y uno de los grandes adalides en este nuevo campo son los laboratorios Heel, que elaboran medicamentos con una base homeopática compuestos de principios activos naturales y que, a diferencia de los medicamentos denominados ‘químicos', que supren las vías metabólicas, los medicamentos biorreguladores modulan las respuestas biológicas del organismo sin suprirlas, lo que les otorga su alta tolerabilidad y su ausencia de efectos secundarios. En definitiva, como apuntan desde los laboratorios Heel, ‘la biorregulación no es una medicina alternativa sino una alternativa dentro de la medicina'.
Así las cosas, este nuevo campo de la medicina se está abriendo paso lenta pero decididamente en ámbitos como el detivo donde se sufren muchas lesiones relacionadas con procesos inflamatorios y es precisamente en este tipo de lesiones donde se hace necesario disminuir en lo posible el tiempo de recuperación, además de evitar los efectos secundarios (como los problemas gástricos) o el dopaje.
Tradicionalmente la inflamación se ha considerado un proceso patológico que hay que frenar con diferentes medicamentos. De hecho, el tratamiento habitual se realiza mediante antiinflamatorios convencionales, como los Antiinflamatorios No Esteroideos (AINEs). Sin embargo, la medicina biorreguladora plantea un nuevo abordaje de la inflamación: la modulación, y el principal beneficio de estos medicamentos reguladores de la inflamación es que con la misma eficacia que los AINEs mantienen un excelente perfil de tolerabilidad y no interaccionan con otros medicamentos.
Pero además de lo anterior, los medicamentos reguladores de la inflamación permiten tratar esta inflamación de un modo integral ya que, en comparación con los AINEs, no sólo actúan a nivel antiinflamatorio y analgésico sino que procionan un efecto antiedematoso, antiexudativo, antisupurativo, cicatrizante y regenerador.
Es el caso de Traumeel, los moduladores de la inflamación de laboratorios Heel, que ‘regulan el proceso de la inflamación sin cortarla del todo ayudando a la recuperación del tejido en un periodo de tiempo más corto, facilitando la llegada de los factores de creciento que ayudan a la regeneración del tejido lesionado y evitando la aparición de fibrosis en el tejido cicatricial', como resalta la Doctora Ana Isabel de la Torre, médico del Getafe Club de Futbol y de la Clínica Cemtro de Madrid que además añade que este medicamento está indicado para el tratamiento de traumatismos como esguinces, contusiones, fracturas o dolores de espalda y favorece la recuperación tras lesiones y traumatismos accidentales y quirúrgicos.
Finalmente, la doctora de la Torre señala que aunque la medicina biorreguladora es sólo una alternativa a la medicina convencional y que aún queda mucho recorrer en esta área, si que reconoce que cada vez son más los pacientes que reclaman este tipo de medicamentos para curar sus dolencias (de tipo inflamatorio u otras) y no sólo los detistas, donde la biomedicina biorreguladora es muy popular, sino también otros pacientes que se muestran convencidos de las bondades de la medicina de raíces homeopáticas. ‘La medicina homeopática cada vez gana más adeptos e nuestro país', concluye la doctora del Getafe Club de Futbol.
