prnoticias quiere acercarse a los profesionales que nos traen de prera mano la información. Hemos comenzado con la serie Periodistas viajeros, gracias a la cual sabremos un poco más sobre los corresponsales y enviados especiales que se reparten el mundo para contarnos lo que pasa. Ramón Lobo es el prero de nuestra serie, un periodista que ha viajado más de 30 países en busca de la noticia, sin perder nunca la mirada fresca. INCLUYE VÍDEO
Ramón Lobo lleva trabajando como enviado especial para El País desde 1992. Desde entonces ha estado en Irak, BosniaHerzegovina, Croacia, Serbia y Kosovo, Haití, Afganistán, Líbano, Israel y Palestina, Filipinas y en muchos países de África como Kenia, Ruanda, los dos Congos, Guinea Ecuatorial, Guinea Conakry, Etiopía, Sierra Leona, Uganda, Nigeria, Zbabue, Namibia, Liberia, Níger, Mozambique, Suráfrica, Suazilandia y Somalia, más alguno que se le haya podido escapar, apunta. Además, desde febrero de 2008 escribe su propio blog: En la boca del Lobo, y hace relativamente poco ha descubierto al grupo ya extinto SkaP y a su Vals del Obrero
Ramón Lobo nos ha confesado qué es lo mejor y lo peor de su trabajo. Nos cuenta que se agradece no perder nunca la mirada fresca al estar siempre de un lado para otro y aterrizar en cada sitio como un ‘paracaidista'. Como contrapunto, envidia al corresponsal, que cuando más empieza a entender las cosas el enviado especial, tiene que marcharse.
Haciendo una retrospectiva de sus experiencias a lo largo y ancho del mundo recuerda con cariño casi todo lo vivido, que Lobo no ha perdido el sentido del humor ni en las peores situaciones. El miedo nunca ha podido con él. Aunque también tiene alguna que otra herida. La más profunda, un niño de Sierra Leona que él y un compañero se encontraron y que pese a ‘pagar un duro peaje' para llegar a este mundo, no pudo sobrevivir más allá de sus nueve años.
Este experentado periodista también nos ha dado su visión sobre un tema que cada vez ocupa más titulares: los ataques a la prensa. Ramón Lobo nos explica que antes a la parte débil le interesaba la presencia de los periodistas, cosa que ha cambiado desde que los islamistas han creado sus propios medios y generan su propia información. Desde Vietnam, cuando Estados Unidos constató que la prensa puede hacer perder una guerra, la parte fuerte cambió su relación con los medios. Ahora es la parte débil la que ha dejado de necesitar a los periodistas. Por eso es ‘más necesario que nunca la visión independiente de los periodistas'.
Seguiremos informando…