‘Este Gobierno empieza a estar agobiado con el paro y la recesión, multiplica gestos de actividad para salir de la crisis, pero mucha gente ya no le cree, y las encuestas de las elecciones europeas le dan una derrota, y en Europa están muy preocupados con España, créame'. Me lo cuenta el consejero delegado de una gran multinacional europea de la energía, presente en España, con el que hablé ayer en un almuerzo donde presentaba candidatura Fernando López Aguilar, número uno en las listas del PSOE a las elecciones europeas.
Creo que no se puede resumir mejor lo que pasa en España, visto desde el despacho de un directivo multinacional, que tiene mucha información, política y económica. Cuando le pregunté que a que se agarraba ZP para seguir adelante, me dijo en broma, ‘a una brocha y a sujetar la escalera como puede, y sonreír mucho…, parece que cree en el Zen y que la sonrisa transforma la realidad, si sonríes las cosas irán bien… o eso dicen, y ahora se agarra a la Olpiada de Madrid y a lo que sea…'.
Para este europeo ZP empezó sus deberes frente a la crisis tarde y mal, intentó coger protagonismo proponiendo las preras reuniones europeas anticrisis conjuntas en Bruselas, junto con Sarkozy, y ganó protagonismo y recuperó credibilidad, ‘pero la crisis española es endemoniada, tiene Vds, como dicen, un toro Vitorino, o un Miura, en la plaza, y un toro de casta no se torea con sonrisas, hace falta valor, experiencia y mano izquierda… la de los toreros'. Lo cuento tal cual, como no doy su nombre, pero el ejecutivo entiende de toros, ya se aginan de qué país es.
Hoy se reúne e Gobierno en Consejo de Ministros, extraordinario y de carácter deliberante. Esto forma parte del escenario de agitación y actividad que quiere transmitir el Gobierno, al país y, sobre todo, al 20% de parados que tenemos ya. Me cuentan que estudia otro paquete de inversión pública en infraestructuras, aquí Pepiño Blanco, el nuevo ministro de Fomento, va a tener mucho protagonismo y mucho dinero para gastar.
PD: Me cuentan una cosa verosímil, pero ver, los rumanos en paro, ya unos cuantos miles y creciendo, aceptan volver a su país cobrando el paro allí, parece que sí. El Gobierno va a intentar empujar el retorno de otros colectivos extranjeros grandes, como marroquíes, ecuatorianos, búlgaros, colombianos… antes de que se conviertan en un problema, del que advierte el Ministerio de Interior, que dice a ZP: ¡ojo a la desesperación de los inmigrantes! Los inmigrantes se resisten a volver, pero el Gobierno debe decirles, ‘señores, no habrá trabajo, en tres o cuatro años, para Vds, les ayudo a volver, no se queden que lo pasarán mal y me crearán problemas'. Mas claro, agua. Lo cuento como me llega…
MIGUEL CIFUENTES, PERIODISTA