Siendo Madrid una de las principales capitales europeas, no parece tan difícil entusiasmar a los trece miembros del COI que, esta semana, examinan la capital como candidata a sede de los Juegos Olímpicos 2016. Hemos mostrado nuestras mejores galas, no sólo la famosa Caja Mágica, presionante pabellón con todas las tecnologías más vanguardistas, el megaestadio de La Peineta, nuestro mejor transte público, buenas ofertas de hoteles, inmejorable gastronomía, y el ascendente espíritu detivo que, desde los famosos Juegos Olímpicos de Barcelona'92, no ha dejado de crecer. O son muy buenos diplomáticos o es real que los miembros del COI recibieron las mejores respuestas a todas sus dudas y, al menos, mostraron que Madrid superó con nota su puesta en escena. Alberto RuizGallardón, acompañado de la presidenta Esperanza Aguirre y del propio Presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, aparcaron durante un día sus bricadas disputas, y ofrecieron con éxito su mejor baza a los evaluadores. La Familia Real, talismán de las competiciones internacionales, también ató nobleza. El alcalde incluso sacó de la chistera a la pequeña Mónica Figar Coghen, hija de Mercedes Coghen, consejera delegada de la Candidatura, quien a sus doce años se permitió explicar al Comité en un inglés más que aceptable, qué lleva desde los cuatro años jugando al hockey y qué quiere ser olímpica en Madrid, su ciudad. Hasta pronunció unas palabras en chino y se ganó a la audiencia. Aguirre dio cuenta de su buena educación, bordando su interpretación en inglés y francés. Y Gallardón parecía exultante y orgulloso en el recorrido con el Jurado. Todo es optismo, aunque no exento de realismo. Si bien el presidente Zapatero prometió grandes beneficios económicos con exenciones fiscales para el COI, no todo son infraestructuras y preparación detiva. El principal escollo se llama Río de Janeiro. La ciudad brasileña, a nadie se le escapa, es favorita. Por un lado, que los Juegos Olímpicos tienen alternancia continental y, en el 92, tuvos la sede en Barcelona, cuatro años después la sede saltó a Sidney en 1996, el siguiente turno volvió a Europa, Atenas 2004, para pasar a China en 2008, y Londres en 2012. ¿Dos veces seguidas Europa? Es difícil, pero nuestra capital no ello deja de pujar con todo su encanto y su vanguardismo. Por otro lado, América Latina espera turno desde hace lustros, y Río es una ciudad tan llena de vida y atractivos de todo tipo, que resultará la competidora durísa. Más fácil nos lo han puesto las otras rivales, Chicago y Tokio. De todas formas, si los Juegos finalmente recaen en Madrid, supondrá una inyección de dinero muy necesaria, pues calculan que generarían aproxadamente unos 1.611 millones de dólares. Además de la creación de miles de puestos de trabajo en estos momentos de caída dramática del empleo en toda España.
Concha Minguela.
Directora de Gente en Madrid.