Tras modificarse el Anexo XVIII del Reglamento General de Vehículos el que se suprían todos los distintivos provinciales en las matriculas en septiembre del año 2000 bajo el objetivo de adaptarse a las exigencias europeas y facilitar la compraventa de vehículos usados dentro del territorio español, nueve años después, el Departamento de Interior, a través del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha vuelto a reivindicar la modificación de esta normativa y la incoración de un distinto territorial CAT para los vehículos a motor. Una solicitud que no ha podido evitar verse salpicada la polémica.
El Departamento de Interior, a través del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), ha elaborado una propuesta de modificación de la normativa vigente que regula las placas de matrícula de los vehículos a motor. Esta propuesta supondría un cambio legislativo que posibilita la identificación de la Comunidad Autónoma en que está domiciliado el vehículo. Esta matricula constaría de un símbolo y las iniciales de cada comunidad autónoma, además del distintito de España.
Tal y como ha asegurado el director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Josep Pérez Moya, esta propuesta debe ser aún consensuada con los diferentes partidos políticos y el sector automovilístico. Sin embargo, esta iniciativa ya ha sido enviada a la Dirección General de Tráfico (DGT).
Sin embargo, la noticia ha levantado más de una crítica. De hecho, los diferentes medios de comunicación ven difícil que esta propuesta se lleve a cabo. Un ejemplo, el diario ABC se hace eco de que el ejecutivo de Zapatero ‘no está la labor'. Por otro lado, La Vanguardia señala en su información que la Presidéncia habría desmentido que el Gobierno catalán haya acordado plantear esta reforma al Gobierno.
Aún así, Pérez Moya respalda la iniciativa y asegura que se trata de algo ‘sensato' que seguiría la tendencia llevada a cabo otros países de la Unión Europea. Países como Francia o Alemania habrían mantenido sus distintivo territoriales tras adaptar sus matriculas al modelo europeo.
Frente a todas los inconvenientes, el director del SCT asegura que esta reforma no obligaría a modificar las densiones de las matriculas ni la franja reservada actualmente al símbolo de la bandera europea y el distintito de España (letra ‘E'). De hecho, sería una incoración que sólo tendrían que llevar los vehículos nuevos y que podría ser cambiada si el ciudadano decidiese irse a vivir a otra Comunidad Autónoma. El resto de coches usados podrían llevar el distintito de forma optativa.
Sin embargo, la incoración de este distintito identificador supondría una ligera dificultad para los usuarios a la hora de vender su coche en el territorio español. A pesar de poderse modificar la matricula, esto supondría realizar una serie de papeleo que dificultaría su venta. Un hecho que no acompaña si tenemos en cuenta la grave crisis que sufre especialmente el sector automovilístico debido a la caída de las ventas.
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