prexclusivo La colaboración entre Boucheron (www.boucheron.com) y el diseñador Shaun Leane es la quinta que la Maison ha llevado a cabo este año de celebraciones, en el que se festeja el 150 aniversario de la casa.
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Shaun Leane ha sido encargado de crear para la firma una joya espectacular, una obra de arte inspiradora y fuera de lo común que mezcla el estilo gótico romántico del diseñador con el savoirfaire y el patronio de Boucheron.
Shaun Leane empezó su carrera como aprendiz en Hatton Garden, el barrio de los joyeros de Londres con tan sólo 16 años. Es miembro del Institute of Professional Goldsmiths. Fundó la marca que lleva su nombre en 1999 y lanzó su prera colección de diamantes en 2005 para celebrar sus veinte años en el mundo de la joyería.
Leane ha realizado un collar inspirado en el mundo de Boucheron (cuyo precio únicamente se prociona bajo pedido), para lo cual evoca un tema fundamental de la Maison: el misterio. Las hojas son de diamantes marrones y las flores de zafiros en el exterior y de diamantes blancos en el interior, ambas montadas en oro negro. Detrás de las espinas puntiagudas, se esconde un espectacular zafiro lila de 15 quilates, el cual se puede desmontar y tar como colgante. Debido a su diseño intrincado, el collar demandó toda la experiencia que Boucheron ha podido acumular en 150 años. Han sido necesarias más de 1.600 horas de trabajo para construir esta maravillosa pieza, y otras tantas para montar todas las piedras preciosas.
El personaje en quien se concretiza este halo de misterio tan cultivado Boucheron adquiere prociones humanas en la Condesa de Castiglione, quien vivió sus últos años en la esquina de la Place Vendôme, enca de Boucheron. De día, vivía encerrada y vestida de negro en ambientes oscuros y nocturnos y su belleza estaba escondida al mundo, mientras que la noche su belleza se revelaba en todo su esplendor. Por ello, este collar llevado durante el día con las yemas cerradas, representa la complejidad y la discreción de la personalidad que la lleva. De noche, las flores se abren para revelar su corazón secreto de rubíes. Las yemas se abren manualmente y cada una dispone de un botón escondido bajo los pétalos para cerrarlos. De este modo, la pieza puede fluctuar entre los estados de la personalidad de la Condesa, la de reclusa y la de princesa.
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