Ayer, un buen amigo me invitó a los toros, a las Ventas, a una corrida que se la podían haber ahorrado… Los toros parecían pulgas saltarinas inyectadas de vitalidad para correr los cien metros obstáculos, y los banderilleros, perdón toreros, mejor ni hablar. Se quitaban a los toros a mantazos y en el tendido del 7 los Galiachos estaban que se tiraban al ruedo.
Curiosamente estábamos al lado de uno de los palcos de alquiler con derecho a canapés… Uno de los asistentes, gallego para más señas, alucinaba con lo bonita que se pone la Plaza y el poco contenido que en ella se da. Y bueno, se quejaba amargamente de que los canapés de La Suiza eran pocos, de poca calidad y pasaban delante de ellos con más pena que gloria. La queja era lógica: No hay toros, hay banderilleros que se caen en la cara del toro a lo Paula, y la comida es como de vergüenza. En el otro lado los de Canal +, poniéndose hasta las orejas, con puros, postres, cubatas y fiesta sin fin… Sólo faltaba la Gemío para que les quitasen sus largos cohibas y se los tirasen al suelo…
A mi amigo el gallego, le dije que nos veríamos para tomar unas zamburiñas y unos santiaguiños y así intentar contentarle… Pero no tragó. ‘¿Y a esto le llaman merienda? Jajajaja, en O Grove lo llamamos piscolabis para los turistas, es lo que les damos antes de comer, de merendar o de cenar… La verdad es que los de La Suiza se han lucido, y más con estómagos conocedores del arte de Cúchares y de la cuchara…
Ni toros, ni toreros, ni bocatas… Vaya desilusión… Mañana me iré a pasar la tarde al Parque de Berlín a ver a los osos…
Pedro Aparicio Pérez
director de prnoticias.com
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