‘Para almacenar y dispensar medicamentos de manera rápida y efectiva hace falta alguien más que un farmacéutico y un robot se convierte en el complemento ideal para aumentar la productividad en la botica', explica Alejandro Briales Casero, Responsable del Área Fiscal de ASEFARMA, asesoría de farmacias.
Y es que, como destaca este experto, ‘cada día son más los profesionales que plantan estos dispositivos ya que gracias a ellos se facilitan y se reducen sus tareas, se mejora la gestión del stock, y se optiza el aprovechamiento del espacio destinado a almacén', explica.
Así las cosas desde ASEFARMA consideran que invertir los 200.000 euros que puede llegar a costar su plantación, resulta muy útil y de gran sentido en aquellas farmacias con alta competencia externa o gran volumen de operaciones diarias.
Además añaden otros argumentos no menos interesantes ya que la plantación de un robot aumenta considerablemente el tiempo de atención al cliente, coloca los productos en el almacén de forma automática cuando llega el pedido, aprovecha mejor el espacio físico, controla y gestiona el stock de manera automatizada, evita posibles robos tanto externos como internos al estar los medicamentos dentro del robot y ofrece la posibilidad de aplicar tantes ventajas fiscales.
‘Este incentivo fiscal se traduce en que todas las inversiones realizadas en elementos nuevos del inmovilizado material realizados en los ejercicios 2.009 y 2.010 podrán ser amortizados libremente siempre que mantengamos la plantilla media. Esto es, la compra de un robot de 200.000 € de coste un farmacéutico que tributa a un tipo medio del 35 % plicaría un ahorro en su IRPF de unos 70.000 €', concluye Briales.
