El Palacio de Congresos de Madrid acoge desde el pasado 14 de mayo hasta mañana, día 16, una de las más tantes citas en el campo de la reproducción asistida. Se trata del III Congreso Internacional IVI sobre Medicina Reproductiva, organizado el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Este encuentro cuenta con el aval del Ministerio de Sanidad y Política Social, la Sociedad Española de Fertilidad y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
En esta ocasión, el Congreso, que reunirá a más de 1000 expertos nacionales e internacionales, girará en torno a los temas más avanzados y en continua evolución de la reproducción humana y entre las diferentes ponencias del Congreso se abordarán aspectos como la generación artificial de gametos a partir de células madre, la vitrificación de ovocitos y embriones y la influencia de los cambios medioambientales en la salud reproductiva, entre otros temas de actualidad. 'Además, se profundizará en las posibilidades para preservar la fertilidad y en la búsqueda de tratamientos más efectivos y cómodos para las mujeres que se someten a este tipo de procesos', señala el doctor Antonio Requena, codirector de IVI Madrid y presidente del III Congreso Internacional IVI.
Y es que, actualmente, el número de mujeres y hombres con problemas para tener un hijo no deja de aumentar en nuestro país, lo que convierte a la esterilidad en un problema médico y social preocupante que provoca que alrededor de 35.000 niños nazcan al cabo del año medio de técnicas de reproducción asistida. La cifra es parecida al resto de países europeos, señala Antonio Requena, sin embargo en nuestro país todavía existe una asignatura pendiente que resolver: el alto número de gestaciones que resultan embarazos múltiples.
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En efecto, el asunto de los embarazos múltiples, unido al elevado índice de fracasos que aún se da en las técnicas de fertilización, es uno de los principales obstáculos que las técnicas de reproducción asistida deben salvar ya que, según Antonio Pellicer, copresidente del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), el 30 ciento de las fecundaciones ‘in vitro' (FIV) termina siendo un embarazo múltiple.
En este sentido, la ciencia en este ámbito avanza y los especialistas en reproducción asistida están trabajando para desarrollar nuevas técnicas de selección embrionaria que reduzcan esta tasa buscando como objetivo conseguir embriones de mejor calidad para que sea necesario transferir un menor número y garantizar la gestación sin que se produzca embarazo múltiple, aclara el doctor Requena.
Hasta ahora los métodos de selección son intuitivos y subjetivos, eso los embriones seleccionados no siempre cumplen las expectativas. Pero además de lo anterior, la viabilidad de los embriones se lleva a cabo utilizando procedientos invasivos, ‘y la desventaja es que al biopsiar el embrión para diagnosticar las anomalías se daña, con lo que la ventaja de elinar la anormalidad se contrarresta con la transferencia de un embrión dañado técnicamente', argumenta el doctor Pellicer.
Por tanto, se hace necesario buscar métodos no invasivos como la metabolómica (estudio del metabolismo del embrión), ya que con esta técnica podremos elegir el embrión más apto para la plantación. Además, gracias a la tecnología ya podemos detectar de forma precoz y no invasiva el perfil metabólico de los embriones en su medio de cultivo, el denominado Índice de Viabilidad. Este marcador se puede utilizar como complemento a la morfología. ‘La principal ventaja de esta nueva técnica es que, al no ser invasiva, soluciona uno de los problemas los que la biopsia y el estudio del status cromosómico del embrión no funcionan y si además resulta tan específica para elinar las anomalías cromosómicas causantes del Síndrome de Down, Síndrome de Tur, etc., como nuestros datos iniciales sugieren, estamos ante una técnica que será de aplicación necesaria en los laboratorios de FIV en un futuro inmediato', concluye el doctor Pellicer.
El número de mujeres que decide vitrificar (congelar) sus óvulos se encuentra en constante aumento ya que estamos hablando de un proceso sencillo y relativamente económico. Además un óvulo congelado tiene una longevidad de unos veinte años, lo que hace que cada vez más mujeres se inclinen esta opción a la hora de planificar su futura maternidad. Aquí reside la relevancia de esta cita que abordará este tema y otros de candente actualidad como el uso de células madre en el campo de la reproducción asistida.
