La mayoría de la gente no sabe quien es José Manuel Campa, nuevo Secretario de Estado de Economía. El sucesor de David Vegara, mano derecha de Solbes durante cinco años, es un asturiano de 44 años, profesor del IESE, doctor Harvard, un profesional muy solvente y gran experto en finanzas. Su nombramiento ha sido una sorpresa, sobre todo cuando otros profesionales cualificados, no se atrevieron con un cargo tan envenenado.
Dicen que la relación de Campa con la Señora Salgado era cero, antes de que le ofrecieran el cargo, su nombre fue sugerido la Oficina Económica de La Moncloa, donde sí tiene amigos economistas.
En los gobiernos de ZP todos son sorpresas, Chacón, ministra embarazada de Defensa, Aído, una jovenzuela para el invento del Ministerio de Igualdad, Corbacho, un desconocido ministro de Trabajo…y ahora Campa, un profesor de una Escuela de Negocios , como el IESE, otra más de las sorpresas del estilo ZP.
El aterrizaje de Campa en el Ministerio de Economía y Hacienda plantea muchas dudas. Es uno de los firmantes del reciente Manifiesto de los 100 economistas y profesores, pidiendo la reforma del mercado de trabajo, aquel famoso papel sugiriendo el contrato de trabajo danés, contrato único indefinido para todos, con indemnización despido creciente en función de la antigüedad en el empleo. Y es un liberal, lo que le garantiza pleno apoyo empresarial, y algún que otro encontronazo con los sindicatos, con Corbacho, el ministro de Trabajo, y con el PSOE.
Pero lo peor es que puede chocar con ZP, ya que el presidente decide siempre mirando de reojo las encuestas y como Campa plantee reformas laborales en profundidad van a saltar chispas. ZP no quiere ni oír hablar de tocar a los sindicatos o a los trabajadores.
PD: En el PSOE están perplejos, pero lo cierto es que Campa es un hombre que tiene la cabeza muy bien amueblada, conoce muy las finanzas y la economía internacional y tiene muchas ganas de trabajar. Aunque no tiene experiencia política, la crisis económica necesita gente con ideas y decisión y no tanta ideología. Campa va a tener mucho trabajo, muchos conflictos, y poco sueldo, sobre todo comparado con lo que ganaba en la vida civil, haciendo dictámenes millonarios. Que tenga suerte, no sabe donde se mete.
MIGUEL CIFUENTES, PERIODISTA