La guerra que inició Mercadona a finales de año y que tantas y tantas quejas y debates ha suscitado a lo largo de estos meses, empieza a dar sus frutos. Su cuota de mercado ha subido un 6%. Los consumidores agradecen que bajen los precios aunque suponga tener menos productos en donde elegir.
Según un estudio de Sofres, la polémica decisión de la cadena valenciana de suprir variedad para bajar los precios durante la crisis coló en un sector de clientes que apostaron fuerte las enseñas del distribuidor, que subieron su cuota en un 52%, en detrento de las marcas ajenas del estableciento, que bajaron su venta en un 27%.
Los precios de la cadena han bajado en un 11% según TNS lo que le permitió acercarse a clientes o aumentar la frecuencia de compra de otros, con respecto a 2008.
Ya lo dijo Juan Roig en la presentación de resultados: Estamos en la tercera guerra mundial y el que no se adapte se extingue. O lo que es lo mismo, el que quiera ahorrar y le de igual la marca a Mercadona, el que exija marca de fabricante, a otro lado.